La riada del Ebro supera las previsiones y causa numerosos problemas en Zaragoza

El río supera los seis metros en la capital aragonesa, inunda garajes y obliga a cortar dos carriles del Tercer Cinturón. Los vecinos de Pradilla pudieron volver a sus casas y los de Boquiñeni lo harán en las próximas horas.

El Ebro, desbordado este domingo en Zaragoza
El Ebro, desbordado este domingo en Zaragoza
Efe

El Ebro se desborda en Zaragoza. A las 22.00 de este domingo, su altura por el centro de la capital aragonesa superaba ya los seis metros, cuando las previsiones de la CHE hablaban de un máximo de 5,50-5,70 en la cresta de la riada este lunes. A la 1.00 de este lunes el río alcanzó los 6,09 metros y durante la madrugada bajó su nivel, porque a las 6.00 este era de 6,06.


Las afecciones en Zaragoza se contaban por decenas este domingo, con un caudal de más de 2.500 metros cúbicos por segundo.


El Ayuntamiento de Zaragoza, que recomienda a los ciudadanos que eviten acercarse a las riberas, cortó a las 19.00 un tramo de la avenida de Ranillas, cerca del puente de la autopista AP-68.


También se decidió cerrar el Frente Fluvial y algunas zonas del Parque del Agua que, desde su construcción, nunca se habían visto anegadas hasta ahora. Se cerró y evacuó el aparcamiento de las Playas Fluviales y la zona infantil, además del aparcamiento del rastro, también inundado.


Hubo que cortar dos carriles del Tercer Cinturón, entre la avenida Cataluña y Puente de La Unión, a la altura del Camino del Vado, por encontrarse anegados.


El Ayuntamiento de Zaragoza y los bomberos informaron de que ha entrado agua en algunos garajes de los barrios más cercanos al cauce del río.

Pueblos de la ribera

Por su parte, los pueblos de la ribera vivieron este domingo otra jornada de incertidumbre por la crecida extraordinaria del río, aunque algo más tranquilos porque las motas de contención están resistiendo.


El agua no ha entrado en los cascos urbanos, pero hay granjas afectadas, casas aisladas y miles de hectáreas inundadas, ya este sábado se estimaba que eran unas 20.000 según las primeras estimaciones de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG).


El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, considera que la avenida extraordinaria del río "ha sido muy seria" y ha generado "mucho nerviosismo", aunque lo "positivo", hasta ahora, es que no ha afectado de forma importante a núcleos urbanos.


Aguas arriba de Zaragoza el caudal comienza a descender y los más de seiscientos vecinos de Pradilla que fueron desalojados por precaución ya pueden regresar a sus casas.


Mientras, los más de novecientos vecinos de Boquiñeni esperaban que terminase la instalación de un puente provisional para poder acceder a la población, aunque el jefe de Protección Civil, Miguel Ángel Clavero, consideraba que lo recomendable era que los vecinos esperaran hasta este lunes para volver a sus casas.


Uno de los puntos de mayor atención fue Cabañas de Ebro por las filtraciones de la mota, aunque el agua se estuvo achicando y el episodio se dio prácticamente por terminado.


También hubo preocupación en Torres de Berrellén, donde se rompió una acequia que además hacía de muro de protección y el agua llegaba a la parte baja del pueblo, aunque no fue necesario desalojar el municipio, que tiene 1.500 habitantes.


Además, la crecida obligó a cortar el suministro de agua de boca en la localidad zaragozana de Utebo, de unos 18.000 habitantes, pero a media tarde el problema quedó solucionado.


También hubo que desalojar a varios vecinos del barrio rural de Alfocea de Zaragoza. Y un helicóptero de la Guardia Civil de Huesca tuvo que rescatar a dos personas y a sus animales domésticos del tejado de su vivienda.


Los bomberos de Zaragoza tuvieron que rescatar a algunas personas que permanecían aisladas en la urbanización Torre Urzaiz, que fue desalojada el pasado viernes, poner a salvo animales, entre ellos 400 terneros en Juslibol, y achicar agua, como en un transformador eléctrico en la calle Obispo Librana.

Mucho trabajo que hacer


Hasta 350 personas han estado trabajando en las diferentes localidades afectadas por la crecida para paliar los daños desde que se constituyó el Centro de Coordinación Operativa de Emergencias (CECOP).


En estas labores participan voluntarios de Protección Civil, efectivos de la empresa pública Sarga, trabajadores sociales del Gobierno de Aragón y de las comarcas, la UME, bomberos, personal de la CHE, Policía Local y Nacional, Guardia Civil, Cruz Roja y equipos sanitarios del SALUD, entre otros.


La punta de la crecida seguirá su avance hacia las poblaciones de la ribera baja, en las que se esperan afecciones agrícolas, sin que se descarte algún problema en el casco urbano de Pina de Ebro, la más próxima al río. Hacia las 8.00 de este lunes Protección Civil decidirá si evacúa o no la población, de 2.600 personas.


Por su parte, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, que s reunió con los consejeros del ramo de La Rioja, Navarra y Aragón, ha anunciado que el Gobierno central tiene preparado un real decreto ley con medidas de "emergencia" ante la crecida extraordinaria del Ebro que será aprobado por el Consejo de Ministros el próximo viernes.