Sal de Remolinos para descongelar nuestros caminos

Las minas de la localidad zaragozana abastecieron con miles de toneladas de sal a la DGA para acondicionar las carreteras en los días de temporal.

Sal de Remolinos para descongelar nuestros caminos
Sal de Remolinos para descongelar nuestros caminos

Miles de toneladas de sal salieron diariamente desde las minas de la localidad zaragozana de Remolinos con destino a las carreteras aragonesas la pasada semana, para hacer frente al temporal que azotó la península.


Los casi 50 trabajadores de Ibérica de Sales, empresa encargada de explotar estas minas que abastecen a gran parte de las vías españolas, trabajaron sin detenimiento, cambiando la tónica del que hasta el momento venía siendo "un invierno tranquilo" para el sector.


En días de alta demanda, cuatro taladradoras funcionan a pleno rendimiento en alrededor de 50 galerías de 19 metros de anchura, obteniendo una sal altamente eficaz para combatir el hielo.


Así, ante las adversidades climatológicas, el yacimiento de Remolinos se convierte en fuente de suministro del remedio que reduce la siniestralidad de nuestras carreteras.

Empresa líder

Ibérica de Sales es el principal productor del país de sal para piensos animales y para deshielo de carreteras (vialidad invernal).


Entre sus clientes se encuentran muchas comunidades autónomas, ayuntamientos y empresas concesionarias de autopistas o dedicadas al mantenimiento de carreteras. "Abastecemos a gran parte de España, pero es con las del centro y norte peninsular con las que más trabajamos", señala Julio Rentería, gerente de esta empresa que también exporta a Francia, Portugal, Andorra, Inglaterra e Italia.


Además de la mina, Ibérica de Sales cuenta con una planta de tratamiento del material extraído y con salinas en las que mediante evaporación se obtiene la sal comercializada.

Historia

Se dice que las minas de Remolinos ya eran explotadas en la época romana, aunque los datos para aseverarlo son más bien escasos.


Sí aparecen menciones a la sal de Zaragoza en las obras del geógrafo musulmán Al-Razi y en la Edad media las minas comienzan a figurar con regularidad en los documentos de tipo legal.


Gobiernos de todas las épocas y distintos monarcas siguieron usando de forma intensa la mina, que funcionaba en régimen de arrendamiento. La sal se vendía en todo Aragón.


A finales del siglo XVIII, la sal se mantenía como un producto estancado, siendo una de las mejores rentas de la Corona de Aragón, hasta el decreto de las Cortes del 9 de Noviembre de 1820, que liberalizó su comercio.


A partir del año 1870, el estado pone a la venta mediante subasta la mayoría de las minas de sal de su propiedad, entre ellas la mina de Remolinos, que pasó a manos privadas en el año 1888.


Desde entonces, son muchas las compañías que se han hecho cargo de la mina hasta la llegada de Ibérica de Sales.

Dispositivo de la DGA

La Dirección General de Carreteras del Gobierno aragonés desplegó un dispositivo de 49 quitanieves, 36 silos de sal y 12 depósitos para dar respuesta a las necesidades que se plantearon en las vías.


"La inversión fue de un millón de euros y hubo acuerdos de colaboración con las diputaciones provinciales de Huesca, Zaragoza y Teruel", señalan desde la DGA.

¿Por qué se emplea la sal en las carreteras?

En contacto con el agua, la sal se descompone

formando una disolución que necesita de una temperatura menor que la del agua para congelarse. Concretamente, el agua con sal no se congela hasta llegar a las -20ºC, mientras que el líquido por sí solo lo hace a 0ºC.


Así, resulta complicado que la nieve que caiga sobre la calzada llegue a cuajar, se solidifique y se compacte en el suelo.