Las instalaciones deportivas municipales en las que juegan los equipos de la UD Casetas y otros grupos de vecinos y aficionados del barrio hace 40 años que se construyeron, lo que ha hecho que con el paso del tiempo hayan quedado obsoletas y, especialmente la zona de los vestuarios, se encuentre a día "en un estado nefasto", lamenta el presidente de la entidad deportiva, Cecilio García.

Desde el barrio rural no solo piden que se renueven los equipamientos, sino que desde hace tiempo denuncian "discriminación respecto al resto de las instalaciones deportivas municipales a las que el Ayuntamiento de Zaragoza les está pagando la luz y el agua, además de que son instalaciones más modernas", lamenta García.

"Extraemos el agua de la tierra, de un pozo, el agua es de manantial pero no es agua de boca, y tenemos que comprar agua embotellada para que beban los chicos, tenemos que pagar la electricidad y el gasoil para calentar el agua para que se duchen, y solo eso nos cuesta 22.000 euros al año", lo que con el resto de los gastos de mantenimiento "necesitamos 40.000 euros al año para mantener esas instalaciones de tantos años", subraya el presidente de la entidad deportiva, que cuenta con 10 equipos federados.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Zaragoza reconocieron que "es evidente que el campo necesita mejoras" y explicaron que desde el Servicio de Deportes ya se ha elaborado un estudio de necesidades "para saber exactamente qué hay que hacer en las instalaciones".

Sobre los gastos de mantenimiento, comentaron que "el Ayuntamiento les concede una subvención más elevada que a otros clubes gestores de campos de fútbol municipales, para que puedan asumir los gastos de electricidad. Concretamente el pasado año se les otorgó una subvención de 20.100 euros en la que también se contemplaba dinero para mantenimiento, reparaciones y acondicionamiento de los dos campos, el de césped natural y el de tierra".

Las instalaciones deportivas fueron inauguradas en 1975. A lo largo de los años fue mantenido por los propios socios del club y con aportaciones de los vecinos, y en el año 2008 el Ayuntamiento de Zaragoza asumió el compromiso de compra y pasó a ser de titularidad municipal. En las temporadas 2003-04 y 1993-94 jugaron equipos de Segunda B, cuando el equipo titular ascendió a esta categoría.