El Parque Torre Ramona, santuario del bike polo

Una treintena de aficionados ya practican de manera regular esta disciplina, que tienen su espacio de entrenamiento en un campo de Las Fuentes.

Un partido de bike polo en Zaragoza
El Parque Torre Ramona, santuario del bike polo
Bike Polo Zaragoza

El pasado mes de mayo los aficionados al bike polo en Zaragoza organizaron el III Campeonato Ibérico en la ciudad, donde acudieron unos 80 jugadores de toda España de esta novedosa disciplina. Ahora quieren dar un paso más y que en 2015 se acoja el torneo europeo.


Y es que, aunque todavía es minoritario, el grupo de aficionados zaragozanos se consolida. “Depende de las fechas y de los campeonatos que estemos preparando, pero ya somos unas 30 personas las que lo practicamos de manera más o menos regular”, comenta Daniel Hincapié, uno de los jugadores más veteranos de un deporte de carácter urbano.


El punto de encuentro y entreno es la jaula de fútbol sala del Parque Torre Ramona, en el barrio de Las Fuentes, cedido a este colectivo por parte de la Junta de Distrito. “No se estaba utilizando y nosotros nos encargamos de limpiarlo y de mantenerlo y, a cambio, tenemos un espacio donde jugar”, comenta Hincapié, quien anima a cualquier persona a acercarse a las instalaciones y probar esta nueva manera de hacer deporte. “Todo el mundo es bienvenido, solo hace falta tener una bicicleta, cualquiera sirve mientras tenga frenos. Las protecciones y los palos los prestamos a cualquier persona que quiera probar sin ningún compromiso”, comenta el jugador. Aunque al principio “cuesta un poco” mantenerse en la bici y darle a la bola con el palo, “poco a poco se va evolucionando y se van supliendo las carencias".


¿Por qué desde hace cuatro años este grupo se ha hecho tan fan del bike polo? “Venimos del mundo de la bicicleta, y es una manera de añadir un poco más al deporte. El ambiente que se genera es muy bueno, hemos hecho muy buenos amigos en los campeonatos, es un ambiente diferente que hace que te guste y que te quieras quedar”, subraya Daniel.


En Zaragoza esta disciplina comenzó a practicarse a raíz de la organización de unas jornadas de Pedalea en la que se ofrecieron distintas actividades y juegos en torno a la bicicleta, y parece que llegó para quedarse. "Al principio construimos los primeros materiales con palos de escoba, no teníamos conciencia de cómo eran las cosas”, recuerda el jugador. Luego, poco a poco, se fueron introduciendo en campeonatos de este deporte, todavía muy ‘amateur’, y fueron mejorando sus materiales. Ahora, los equipos de Zaragoza, cada uno formado por tres personas, ya han participado en numerosos campeonatos a nivel nacional e internacional logrando buenas marcas, en ciudades como Londres, Toulouse, París o, el pasado verano, tres equipos de Zaragoza también participaron en el campeonato europeo de Padua.