Una zaragozana entre los Nobel

Raquel Alcalá ha sido la primera estudiante no sueca que ha participado en esta ceremonia celebrada en Estocolmo.

Raquel Alcalá en la ceremonia de los Nobel
Una zaragozana entre los Nobel
Jonathan Nackstran. FP

Entre grandes pensadores e inventores. Así se encontró Raquel Alcalá en la ceremonia de entrega de los premios Nobel celebrada esta semana en Estocolmo. “La experiencia de estar en la misma sala que los galardonados además de otras personalidades y el poder compartir unas palabras con ellos es algo único”, resalta esta estudiante zaragozana que cursa un máster en Ingeniería Ambiental e Infraestructura Sostenible en el Royal Institute of Technology en Estocolmo. Al mismo tiempo asegura que fue un evento único e irrepetible. “¡Nunca lo olvidaré!”, afirma.


Y no es para menos, puesto que es la primera vez que una estudiante no sueca participa en este acontecimiento. “Los encargados de elegir y organizar a los estudiantes querían darle un toque más internacional, así que pensaron que sería interesante seleccionar a una persona que representara la multiculturalidad de los estudiantes universitarios de Suecia”, explica Alcalá. Por ello, el organizador se puso en contacto directamente con ella.


Esta joven zaragozana de 26 años fue la encargada de encabezar al grupo de estudiantes suecos que participaba en el acto. Su principal función era dirigir a los galardonados hacia el escenario para que recibieran su premio, el denominado “Konsert Huset”. Pero su labor no terminó en el acto de entrega, posteriormente se desplazaron hasta el Ayuntamiento para asistir a la cena de gala. “En un primer momento los estudiantes recibimos a los galardonados y a la familia real en una sala aparte, para después acompañarlos en un desfile hasta el comedor principal, donde se desarrollaría la cena”, explica emocionada.


Sin embargo, un acto de tal envergadura no estuvo exento de complicaciones. “La falta de tiempo para ir de un edificio a otro fue el mayor problema”, señala. Aunque después de poder dialogar y escuchar las reflexiones de los galardonados, todo se vuelve mágico. “Nunca se me había pasado por la cabeza poder participar en este evento, de hecho, al principio no tenía ni idea de que acudían estudiantes universitarios, pero fue espléndido”, resalta.


Los premios Nobel han ganado una adepta más. “Hasta ahora solo había visto los momentos más relevantes, que es lo que aparece en los medios de comunicación”, sostiene. No obstante, después de haber participado en todo el proceso, la imagen cambia. “Por supuesto que me encantaría repetir”, recalca. Sin embargo, lamenta que no será posible, puesto que este año termina el máster de ingeniería ambiental que está haciendo en el KTH Royal Institute of Technology, y para repetir la experiencia tendría que seguir siendo estudiante.


Una etapa que parece estar llegando a su fin y en la que ha podido vivir momentos históricos como es la celebración de esta ceremonia, a la que no todo el mundo tiene acceso. "En un futuro me gustaría dedicarme al mundo de la investigación y hacer un doctorado", sostiene.  Y quién sabe, quizá en unos años las puertas del Konserthus de Estocolmo se abran para que reciba su premio. "Está claro que es el sueño de cualquier científico, pero eso es algo que solo está al alcance de unos pocos".