El Ayuntamiento aprueba hoy la ordenanza que permite cerrar más tarde a los bares

Equipara los pubs con los bares de música, si bien una disposición transitoria permite que la norma solo se aplique a las nuevas licencias.

Terrazas en la calle de Heroísmo, catalogada como área saturada.
El Ayuntamiento aprueba hoy la ordenanza que permite cerrar más tarde a los bares
NAvarro

La Gerencia de Urbanismo tiene previsto aprobar inicialmente hoy el cambio en la normativa de distancias mínimas, que tanta polémica ha causado en el sector de la hostelería y entre los vecinos que viven en las denominadas zonas saturadas. Finalmente, y tras meses de contactos y pulsar distintos pareceres, la nueva norma equiparará a los bares de música con los pubs y permitirá que ambos puedan cerrar a las 1.30 de domingo a jueves, y a las 3.30 los fines de semana y las vísperas de festivos.


Eso sí, el Gobierno tiene previsto introducir una disposición transitoria para que la catalogación (y en consecuencia los horarios de cierre) afecten únicamente a los nuevos establecimientos (los que vayan a abrir o sean traspasados) y para que las licencias ya existentes puedan mantener su actividad como hacen hasta ahora.


Justifican fuentes de Urbanismo que el sector estaba "bastante pacificado" y que ha sido la nueva ley de Espectáculos de la DGA la que ha obligado a introducir los controvertidos cambios.


La ley autonómica impide que se establezcan subcategorías como las que se crearon en 2006, cuando el nacionalista Antonio Gaspar remodeló una ordenanza que databa de los años 90. Hasta ahora existía el rango de pub (que abre de 6.00 a 1.30) y el de bar musical (cuyo horario va de 12.00 a 3.30), pero Urbanismo, azuzado por la DGA, ha tenido que elegir un cierre horario genérico y ha preferido hacer tabla rasa elevándolo hasta las 3.30, en contra de la opinión de los vecinos que viven en zonas de marcha, que denuncian ruidos y molestias que les impiden descansar. De hecho, el pasado mes de julio siete asociaciones vecinales con el apoyo de la Federación de Barrios anunciaron que irían al Tribunal Constitucional en el caso de que prosperen estos cambios.


El Gobierno, al introducir la disposición transitoria para que las licencias existentes se mantengan como están, esquiva también otra controversia generada en el sector a costa –esta vez– de los horarios de apertura. Muchos bares de barrio con licencia de pub prefieren abrir a las 6.00 antes que a las 12.00 para ofrecer desayunos y almuerzos. Ahora tendrían que renunciar a estos ingresos o, en su defecto, pedir un cambio de catalogación y rebajar su licencia hasta la de cafetería aún teniendo que desprenderse de sus equipos de música.


El debate, pese a los sucesivos retrasos en la tramitación de la ordenanza y los intentos municipales de buscar consensos, continuará muy vivo en los próximos días de cara a la aprobación de la norma en el pleno. De hecho, hoy está previsto que los distintos grupos presenten votos particulares para afinar una regulación que no acaba de convencer ni a los hosteleros ni a los vecinos del Centro y el Casco, donde se concentran la mayor parte de las diez zonas saturadas descritas desde 1995.


En muchos de estos espacios (Moncasi, Tomás Bretón, Doctor Cerrada, María Moliner, Escosura...) se han ido solventando problemas de convivencia, pero también han surgido otros puntos conflictivos y persisten los problemas en el entorno del Temple, Zumalacárregui o el área de Bolonia-La Paz. Los residentes recuerdan que en estas zonas, hasta ahora, los discobares estaban obligados a cerrar a las 1.30 y lamentan que la DGA no discrimine ni tenga en cuenta estas áreas especiales. Urbanismo puntualiza que los cambios en canción hacen referencia a la ordenanza de distancias mínimas y que las zonas saturadas deberán analizarse con más cautela próximamente.


Los barrios solicitaron en verano crear una ‘unidad de estudio’ con informes individualizados de cada una de las zonas e, incluso, propusieron que se elaborara una "ordenanza en transición", dado que hay algunas calles que, de forma natural, se han regenerado y otras que han ido a peor.


La modificación de la ordenanza previsiblemente abrirá la puerta a la posibilidad de anular una licencia en el caso de que un establecimiento lleve muchos meses cerrado. Hasta ahora, apenas se iniciaban expedientes a no ser que los propios denunciantes consiguieran reunir datos de los contadores de luz y agua que demostraran que no existían actividad en los locales de ocio nocturno.