La defensa asume el homicidio del Portillo e intenta demostrar que el encausado iba borracho

El Ministerio Público y la acusación particular consideran que no ha quedado acreditado el estado de embriaguez que presentaba.

Un tribunal popular tendrá que dilucidar si el acusado Edgar Leonardo Montaño iba borracho cuando acabó de una puñalada por la espalda con la vida de Pedro Manuel Cardo Iranzo, de 34 años, el pasado 1 de diciembre de 2013. Así decidirán si fue un homicidio o asesinato.


El abogado defensor Javier Notivoli asumió ayer en su informe el homicidio cometido por su cliente, pero intentó demostrar que iba "borracho" y "ofuscado", porque estaba convencido de que la víctima era el atracador que acababa de golpearle en el patio de su casa.


Señaló que el acusado venía de una fiesta y había bebido una botella de whisky, algo de tequila y cerveza, aunque ni los forenses ni los testigos que declararon ayer confirmaron la borrachera. Por eso pidió cinco años de prisión, al aplicarle la eximente de embriaguez incompleta o arrebato. "No es el asesino que esperaba a la víctima en una esquina para matarlo", detalló Notivoli.


La Fiscalía y la acusación particular, que ejerce el abogado Juan Carlos Macarrón, consideraron que no quedó acreditado el grado de embriaguez que presentaba el acusado cuando apuñaló a la víctima. La fiscal solicitó 18 años para el acusado por asesinato. Destacó que "iba corriendo" desde su casa, en la calle de Santander número 4, hasta la calle de Escoriaza y Fabro, donde alcanzó al joven que escuchaba música y lo atacó.


La representante del Ministerio Público esgrimió la agravante de la alevosía, porque Edgar Leonardo apuñaló a la víctima sin que tuviera posibilidad de defensa, al atacarlo por la espalda con un cuchillo de 20 centímetros, que fue mostrado ayer a los miembros del jurado.


"Le causó un shock hemorrágico y prácticamente murió en el acto", señaló la fiscal. "No tuvo defensa alguna y el autor tuvo todas las facilidades para llevar a cabo su conducta", agregó.


Sobre el estado de embriaguez, la fiscal ha señalado que en el informe médico emitido desde el Hospital Nuestra Señora de Gracia no dice nada al respecto. Allí lo atendieron de las lesiones que presentaba tras ser atacado en el portal de su casa. Una policía explicó que la pareja del acusado le relató que tras el ataque subió a casa y cogió un cuchillo en el armario. "Llama a la Policía, yo voy a por ellos", señaló.


"El daño es irreparable"


La acusación particular solicitó para el procesado 20 años de prisión por asesinato. El abogado explicó que la familia del fallecido no le contrató para que al acusado pasara lo mismo que a la víctima (en referencia al ataque por la espalda) sino para que cayera sobre el acusado "todo el peso de la justicia". "Mi hijo no le faltó y el daño es irreparable", le dijo la madre, que ayer estaba en el público y se emocionó. Macarrón defendió la alevosía ya que la víctima "nada hizo para provocar al acusado".