"No hipotecaremos la atención de estos menores"

Los educadores del COA II ven “imposible” trabajar bien con los menores si les recortan personal.

Los trabajadores del COA II en una de sus protestas
"No hipotecaremos la atención de estos menores"

Llevan en huelga desde el pasado 1 de noviembre y aseguran que ya hacen "peripecias" para poder organizarse. Los educadores del Centro de Observación y Acogida II (COA II) no están dispuestos a permitir los nuevos pliegos recogidos por la DGA.


En su día a día no hay lugar para la relajación, y el estrés por atender a todos los chicos se mezcla con la lucha por reivindicar el valor de su trabajo ante la DGA.


Elena López, una de las educadoras del centro, es clara respecto a lo que supondría rebajar el personal: "Por la noche dos personas atienden a grupos que van desde los 12 hasta los 15 chicos y a veces tenemos que atender urgencias como cambiar unas sábanas de los niños o ir al hospital por algún tipo de problema. Solo se queda un educador para hacer frente a cualquier otra necesidad, no sé cómo pretenden reducir más esto...", explica.De 'padres' a 'psicólogos'


La labor de estos educadores es la que haría cualquier progenitor: llevan a los chicos al colegio, organizan actividades para que pasen su tiempo libre, les escriben justificantes si no pueden asistir a la escuela, y, como ellos mismos dicen, preparan "cualquier cosa que sepamos que les va a venir bien".


El aspecto psicológico es más laborioso, en ocasiones los esfuerzos no acarrean recompensa, pero en otras, su constancia se ve premiada con algún antiguo residente que encuentra trabajo o que decide continuar con sus estudios.


En la labor para ayudarles a labrarse un futuro aparece la necesidad de que adquieran algunos hábitos y rutinas que han desaparecido o que, tristemente, nunca han existido: "Los chicos que van desde los 14 hasta los 18 años son más difíciles en según qué aspectos. Algunos no tienen hábitos para hacer los deberes y no entienden por qué deben hacerlos. También hay que hablarles de sexualidad, darles herramientas sociales para que salgan adelante y en ocasiones inculcarles incluso una rutina higiénica", explica Elena López.Apoyo de otras entidades


La Fundación Federico Ozanam les ha apoyado en sus concentraciones o intervenciones. Como educadores que son comprenden el problema al que se enfrentan los trabajadores del COA II: "Es una labor dura en el plano emocional porque hay muchos chicos que traen consigo mucho sufrimiento y lo vuelcan en su punto de referencia que eres tú. Eso no se ve, lo que sufre el educador no se tiene en cuenta", cuenta Natalia Labé, una de las educadoras de Ozanam.


Para hacer una similitud, Labé cita al reconocido programa de televisión presentado por Pedro García Aguado, 'Hermano mayor': "Es muy raro que ocurran casos así pero alguno nos hemos encontrado. Hay educadores que aguantan un nivel de estrés tremendo y hay chicos de familias desestructuradas que llegan al COA después de haber consumido alguna sustancia, y el que les pone barreras es el que la paga", cuenta.La necesidad de lo insostenible


Con los nuevos pliegos, el Gobierno autonómico quiere que la empresa que se haga cargo del COA II, en este caso la Fundación para la Atención Integral de Menores (FAIM), asuma gastos de menores de los que antes se hacía cargo la propia DGA: "FAIM lo que quiere es sostener el COA, pero supone un gasto muy grande, cerca de un 20% más con estas condiciones, y eso, como es lógico, es muy complicado de asumir sin pequeños ajustes en la plantilla o revisiones salariales", explica Pedro Coduras, gerente de FAIM.


Desde la empresa aseguran que comprenden la huelga de los educadores aunque no la respalden y reiteran que no están de acuerdo con las condiciones adjudicatorias pese a aceptarlas.