El niño que sufrió una descarga eléctrica en el Actur tendrá que ser operado

Los médicos han programado la cirugía para el próximo jueves y deberán intervenirle en la cabeza

Jhon, con sus compañeros de club Trials, el pasado día 3.
El niño que sufrió una descarga eléctrica en el Actur tendrá que ser operado
Asier Alcorta

Jhon, el niño de 10 años que el pasado 26 de septiembre sufrió una descarga eléctrica al tocar una valla situada junto a las instalaciones del Centro Aragonés del Deporte (CAD), deberá ser intervenido quirúrgicamente el próximo jueves. Los médicos tienen previsto examinar el interior del cráneo, ya que tiene una herida que le toca el hueso, según explicó ayer su madre, Sara Bernad. 


La alegría inicial causada por la meteórica recuperación del pequeño, que pasó de ingresar en coma en la unidad de cuidados intensivos a estar corriendo siete días después, se ha tornado en preocupación. La inquietud es patente entre la familia de Jhon pues esperaban una evolución mejor. "Fue su pediatra el que se dio cuenta de que la herida le había tocado el hueso y nos remitió a los especialistas para que lo vieran y son estos los que han decidido intervenirle", manifestó Sara Bernad, quien ahora duda que los cinco días que estuvo ingresado su hijo en el hospital fueran suficientes para recuperarse de la electrocución. 


En líneas generales, el niño se encuentra bien aunque ahora está deprimido y triste porque no quiere entrar al quirófano. "No quiere que le corten el pelo, que para él es muy importante, ni le apetece salir a la calle", explicó. Ayer estaba en casa jugando con su prima Laura, la misma que lo encontró cuando sufrió la descarga eléctrica y dio la voz de alarma. 


El accidente se produjo en la tarde del viernes 26 de septiembre. Jhon había estado entrenando entre las seis y las siete y media de la tarde con sus compañeros del club Trials en las instalaciones del Centro Aragonés del Deporte. Al salir del centro se quedó jugando en las inmediaciones de los accesos con otros niños y en un momento dado tocó la valla metálica que se instala cada año durante las fiestas del Pilar para que los usuarios de las carpas del Parquin Norte no ensucien ni dañen las instalaciones del CAD.


El pequeño sufrió una fuerte descarga eléctrica que lo dejó inconsciente. La corriente le entró por la cabeza, por lo que cuando fue trasladado al hospital se temía lo peor. Sin embargo, la evolución de Jhon fue muy buena y a las 24 horas salió del coma y a los cinco días recibió el alta hospitalaria. 


Mientras tanto, la familia permanece pendiente de la investigación abierta por la Policía Nacional para averiguar la razón de que la valla estuviera electrificada con una tensión de 220 voltios. Los agentes precintaron dos armarios de distribución eléctrica que dan servicio a las instalaciones deportivas, que son de titularidad de la DGA. Los padres de Jhon han puesto el caso en manos de un abogado para estar al tanto de cómo se desarrolla el caso, saber las causas de lo sucedido y que se depuren responsabilidades.