Las excelentes temperaturas de las que se ha podido disfrutar en estos días han animado a los bilbilitanos a disfrutar de sus fiestas patronales en la calle. Las salidas de los cabezudos siguen siendo una de las atracciones más vistosas, por la cantidad de chiquillos y familias que les acompañan en sus recorridos animados por dulzainas y gaitas. Y también los actos que protagoniza la Agrupación Municipal Pascual Marquina tienen fieles seguidores. 

Como fieles son estos músicos a quien les da nombre. Cada año, también ayer, hicieron su ofrenda floral al busto, que hay en la plaza Primo de Rivera, del famoso compositor musical y director de orquesta, autor de la tantas veces interpretada España Cañí. A continuación la banda bilbilitana ofreció un concierto en el teatro Capitol. 

Casi a la misma hora en el barrio de Consolación, se entregaban los premios de las dos pruebas dirigidas a los agricultores. Si el lunes tenían que demostrar su habilidad con el arado, ayer hicieron lo mismo pero con el remolque, y alrededor de la conocida como Fuente de los Ocho Caños. Manuel Hernández, Eduardo Ramos, y Alejandro Gormedino, fueron por este orden los ganadores, y destacaba la edil de Agricultura, la participación y la juventud de varios de los inscritos. "Es motivo de alegría que haya relevo en un área estratégica como consideramos que es la agricultura", dijo Mercedes Sarrate. Del campo, una vez trenzados y embolsados, se han vendido los ajos de Arándiga, Alpartir, Bardallur o Corella en el Paseo San Nicolás Francia. Es la otra feria histórica de la localidad bilbilitana, aunque quizás menos llamativa para los vecinos, que la que cerraba ayer sus puertas en el recinto de Claretianos.