La Policía Adscrita de la DGA ultima su mudanza a la nueva comisaría de la Expo

Las obras acaban de terminar, pero queda pendiente la instalación del sistema de videovigilancia y el traslado del mobiliario

La comisaría se halla en la planta calle del antiguo pabellón de Marruecos.
La Policía Adscrita de la DGA ultima su mudanza a la nueva comisaría de la Expo
José Miguel Marco

La cuenta atrás ha comenzado. Y, aunque la DGA prefiere no aventurar la fecha de la inauguración, todo apunta a que la nueva comisaría de la Policía Autonómica (Unidad Adscrita) en el recinto de Ranillas estará funcionando en unas semanas. De hecho, las obras acaban de concluir y apenas restan por ejecutar algunos remates. Los responsables del cuerpo han empezado a planificar la mudanza, pero como el contrato de arrendamiento de su actual sede en Zaragoza –en la avenida de Cesáreo Alierta– no expira hasta el próximo 31 de diciembre pueden tomárselo con cierta calma. En cualquier caso, se prevé que los funcionarios puedan empezar a trabajar en estas nuevas instalaciones en torno al mes de noviembre.


La reubicación de la Unidad Adscrita en la Expo, en el edificio que en su día alojó el pabellón de Marruecos, le va a costar a la DGA casi 400.000 euros. Sin embargo, la Consejería de Interior la considera una buena inversión, ya que le permitirá ahorrarse un alquiler anual de 154.277 euros. El lugar elegido para abrir la nueva comisaría tampoco es casual, ya que al levantarla justo al lado de la Ciudad de la Justicia la vigilancia de este enorme complejo –de la que se encargan los agentes de la Policía Autonómica– resultará mucho más eficaz. De hecho, está previsto conectar el sofisticado sistema de videovigilancia de los edificios Fueros de Aragón y Vidal de Canellas con la nueva comisaría.


Como explicaba la semana pasada el jefe de construcción de Expo Empresarial, Alfonso Pérez, "aunque no han sido oficialmente entregadas, las obras ya están concluidas". Durante las últimas 21 semanas, los operarios de ACSA y Ambitec, que fueron las dos empresas adjudicatarias del proyecto, han reconvertido un espacio diáfano de casi 900 metros útiles en una moderna y funcional comisaría. Todos estos metros se reparten en una única planta, en la que además de despachos, salas de reuniones y de formación, se han habilitado vestuarios, un pequeño gimnasio e incluso un armero. Lo que no tendrá esta comisaría son calabozos, ya que en un radio de apenas 300 metros se encuentran los de la Ciudad de la Justicia y los de la comisaría de la Policía Nacional del Actur (donde se ubica la Inspección Central de Detenidos).Se reutilizarán muebles y cámaras

La difícil situación económica ha obligado a todas las administraciones públicas a apretarse el cinturón y a evitar derroches. Por ello, a la hora de plantearse el traslado de la Unidad Adscrita al complejo de Ranillas se ha impuesto una máxima: reutilizar todo el material que fuera posible. De ahí que no se haya licitado ningún contrato para amueblar las nuevas instalaciones, ya que se llevará allí todo el mobiliario de la actual sede de la avenida de Cesáreo Alierta. 


Las que también se van a desmontar para recolocarlas en Ranillas son las cámaras de videovigilancia de la vieja comisaría, ya que se considera que el sistema está en perfecto uso y le quedan todavía años de vida. En cualquier caso, ha sido necesario licitar un contrato para retirar el material y volver a instalarlo en el nuevo recinto. El precio de licitación es de 18.000 euros, pero la DGA espera poder ahorrarse también algún dinero.Todavía pasa desapercibida

Las fachadas laminadas del complejo empresarial de la Expo hacen que la nueva comisaría pase todavía desapercibida para los ciudadanos que transitan por Ranillas. Sin embargo, está previsto instalar en breve tanto las banderas oficiales como los distintos propios de la unidad, lo que facilitará su identificación.


Entre las principales competencias de la Unidad Adscrita figuran la protección dinámica –con casi 3.000 servicios de escolta en 2013–, así como la custodia y seguridad de edificios públicos. Pero sus 153 funcionarios se encargan también de los asuntos vinculados con menores –traslados, informes a la Fiscalía y a los Servicios Sociales de la DGA...– así como la competencia de juego, con inspecciones a establecimientos y propuestas de sanción.