Una reconstrucción virtual y 80 testigos en el juicio por el asesinato del cibercafé

Serán tres magistrados y no un jurado quienes juzguen los días 24, 25 y 26 de septiembre a los dos acusados, un socio y un empleado del fallecido, para los que se piden 30 años de cárcel

Los especialistas de la Policía Nacional necesitaron un día entero para sacar el cuerpo del hormigón.
Una reconstrucción virtual y 80 testigos en el juicio por el asesinato del cibercafé
ATV

La Audiencia Provincial de Zaragoza ya ha puesto fecha al juicio de uno de los crímenes más macabros perpetrados en los últimos años en Zaragoza. Se trata del de Rubén F. E., el joven empresario al que su socio y uno de sus empleados le arrebataron supuestamente la vida asestándole hasta trece hachazos en la cabeza y al que sepultaron después en hormigón en un cibercafé de Las Delicias en un fallido intento de hacer desaparecer el cadáver.


La vista oral contra los presuntos homicidas, el cubano Abdel Roca Teijelo y el zaragozano José María Hurtado, se celebrará los días 24, 25 y 26 de septiembre. Y aunque a ambos se les acusa de asesinato, no será un jurado sino tres magistrados quienes les juzguen. El motivo, que el móvil del truculento crimen fue el robo –se recuperaron piezas de joyería valoradas en más de 125.000 euros– y este delito no es competencia del tribunal popular.


Las tres sesiones del juicio se presumen maratonianas, ya que además de los acusados están llamados a declarar un total de 79 testigos. Entre ellos, dos hermanos del fallecido –que regentaba varios negocios de hostelería en la capital aragonesa y era representante de joyería–, así como la que era su novia cuando fue asesinado –el 10 de junio de 2011– y su expareja y madre de su única hija. En la larga lista de testigos se incluyen también 23 funcionarios de Policía, por haber estado vinculados en mayor o menor medida con la investigación.


La Sección Tercera de la Audiencia Provincial, a la que ha correspondido el caso, ha aceptado también siete pruebas periciales. De la primera se encargarán los forenses José Manuel Arredondo y Salvador Baena, que fueron quienes ayudaron a rescatar el cadáver de su ataúd de cemento y le practicaron después la autopsia. Además de ellos, comparecerán en la vista los facultativos del Cuerpo Nacional de Policía que examinaron las muestras estomatológicas de la víctima, así como los técnicos que redactaron los informes de ADN.


El inspector jefe del Grupo de Homicidios; el perito que tasó las joyas recuperadas tras el crimen –valoradas en más de 125.000 euros–; y otro al que se encargó la valoración del vehículo Mercedes del fallecido también han sido citados. Sin embargo, una de las pruebas periciales que se presume más llamativa será la reconstrucción infográfica elaborada por dos especialistas de la Policía Nacional, con la que tratarán de mostrar de forma virtual y apoyándose en las nuevas tecnologías cómo sucedieron los hechos.Entre 24 y 30 años de cárcel

Según la Fiscalía, ambos acusados tramaron un plan para acabar con la vida del hostelero, arrebatarle las piezas que almacenaba y ponerse al frente de sus negocios. La acusación pública entiende que los presuntos homicidas son autores de un crimen, pero también de un delito de robo, y pide para cada uno de ellos penas de 24 años de prisión.


Los cargos que imputa la Fiscalía a Abdel Roca Teijelo y José María Hurtado Serrano son los mismos que les atribuye el abogado Juan José Serra Peñafiel, que ejerce la acusación particular en nombre de la hermana del fallecido. Sin embargo, esta última parte pedirá penas de prisión superiores. En concreto, 30 años para cada uno de los acusados.


El ministerio público recuerda que el cubano Abdel Roca era "el hombre de confianza" de Rubén F. E. desde 2008, hasta el punto de que lo había hecho socio de los bares y restaurantes que regentaba: El Mordisco, Luna Nueva y El Canal, todos ellos en la capital aragonesa. En cuanto al segundo acusado, José María Hurtado, había empezado siendo el "recadero" de la víctima en 2011, aunque este último intentaba ahora entrar en sus negocios. Lo que ya nunca ocurrió.