Más flores y frutos para la Virgen del Río en Tarazona

La ofrenda a la patrona de Tarazona cambió de día con gran éxito, al atraer a más oferentes que en años anteriores

Varias personas vestidas con el traje regional, durante la ofreda de flores y frutos.
Más flores y frutos para la Virgen del Río en Tarazona
Fernado Orte

Tarazona vivió su día de fiesta mayor con una sucesión de actos religiosos que comenzaron a primera hora de la mañana con la ofrenda de flores y frutos a la Virgen del Río. Desde que se instauró en los años setenta se celebraba en la tarde del 27 de agosto. Pero el auge del Cipotegato venía restándole participantes. Por este motivo, el Ayuntamiento decidió este año reubicarla en el programa. Un cambio que consigue el aprobado, a tenor del número de personas que ayer salieron a la calle ataviados con el traje regional. "Este era uno de los objetivos, parece que a la mayoría le ha gustado el cambio", dijo el concejal de Festejos turiasonense, Julio Gracia.


Entre los oferentes hubo opiniones para todos los gustos. "Casi me gustaba más el día 27, la continuidad del Cipotegato, la ofrenda, las jotas… No lo veo muy claro", dijo Chema Soria, turiasonense afincado en el municipio madrileño de Rivas y Cipotegato del año 1998. Por su parte, Belén Crespo, ataviada con el traje regional de campesina, respaldó el cambio porque "pudimos disfrutar del Cipotegato sin esa prisa para vestirnos".  Desde el público, Carmelo Parraverde también se mostró a favor "porque si no viene todo muy corrido entre el Cipotegato y el baño de espuma posterior".


También se vieron más flores que otros años, con las que se tejió un manto en el santuario dedicado a la patrona, donde los responsables de Cáritas Diocesana recogieron los frutos ofrecidos a la Virgen del Río para repartirlos entre las familias más necesitadas de Tarazona.


El multitudinario desfile estuvo encabezado por la comparsa de gigantes y cabezudos. No faltaron tampoco los dulzaineros y la Banda de Música, así como la corporación municipal presidida por el alcalde. A la ofrenda se sumó también el Cipotegato 2014, que derrochó simpatía saludando al público congregado en las calles.


Antes de la ofrenda firmó en el libro de honor del Ayuntamiento, en presencia del alcalde Luis María Beamonte y varios concejales. "Un gran orgullo ser el Cipotegato 2014, un gran orgullo representar a Tarazona y todas sus gentes, pero sobre todo un gran orgullo ser turiasonense", escribió el joven Gorka Dallo.Una catedral abarrotada

Justo después comenzó la misa solemne en honor a San Atilano, presidida por el Obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola, en una abarrotada catedral que estaba de estreno. Por su recién restaurado atrio barroco pasó la reliquia del santo patrón, el brazo de San Atilano cuya peana portaron a hombros los peñistas de la Garrafus, Desbarajuste, Dominguera, Sapillos y Chalibes. 


A pesar de la coincidencia de horarios, el festival de jota bailada y cantada de las escuelas municipales celebrado en el escenario de la Virgen del Río fue todo un éxito de público.