Nueve detenidos por robar en 80 trasteros de cuatro barrios

Tres de los arrestados son menores de edad y todos viven en el Actur, distrito en el que se han cometido la mayoría de los delitos. Su principal objetivo eran las bicicletas de alta gama

Nueve personas, tres de ellas menores de edad, fueron detenidas el pasado sábado por cometer presuntamente 32 robos con fuerza en distintas fincas de los barrios del Actur, Arrabal, La Jota y San José. En todos esos asaltos llegaron a forzar la entrada de un total de 80 trasteros y se apropiaron de numerosos objetos de valor, especialmente bicicletas. Estos arrestos se suman a los dos practicados el pasado 12 de agosto por el mismo motivo. Entonces fueron apresados dos jóvenes de 18 años, uno de los cuales está en prisión preventiva por estos hechos, y varios menores. 


Según informaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, los nueve detenidos el sábado forman parte de un grupo organizado dedicado a robar en trasteros de edificios. La mayor parte de los hechos fueron perpetrados en el Actur, barrio en el que residen muchos de los presuntos delincuentes, una zona que además era su punto de reunión, en concreto en un local situado en los bajos de un edificio, que también ha sido localizado por los investigadores y cuya puerta de acceso ya ha sido tapiada por sus propietarios.


El principal objetivo de los autores de los robos eran las bicicletas de alta gama, que los ciudadanos suelen guardar en los trasteros, debido a su fácil salida en el mercado clandestino, si bien también sustraían otros objetos que eran de su interés tales como herramientas o incluso alimentos. 


Según las mismas fuentes, la operación, llevada a cabo por agentes de la Comisaría Actur-Rey Fernando, en colaboración con el Grupo de Menores, se puso en marcha tras detectarse un preocupante aumento de este tipo de delitos. Los investigadores descubrieron que había un grupo de jóvenes se dedicaba a vigilar los garajes de los edificios para detectar a los ciudadanos que entraban con bicicletas caras. 


Una vez elegido el objetivo, con posterioridad y aprovechando la salida o entrada de vehículos, se introducían en los aparcamientos y forzaban las puertas de los trasteros para apropiarse de los vehículos. 


Las laboriosas gestiones policiales permitieron conocer la composición del grupo de delincuentes y determinar que todos ellos eran autores de robos en trasteros. La composición del grupo que cometía el asalto iba cambiando según las posibilidades que tuviera cada uno de los detenidos de participar en un día y un hecho determinado, por lo que prácticamente todos ellos ha cometido algún delito en compañía del resto de los componentes del grupo. De esta manera todos ellos tenían conocimiento de los delitos perpetrados por los demás aunque no hubiesen participado directamente.Reparto de funciones

Durante la comisión de los robos había un reparto de funciones, puesto que mientras unos forzaban las puertas de los trasteros otros vigilaban y, una vez que tenían las bicicletas sustraídas en su poder, procuraban venderlas en el mercado negro lo más rápidamente posible.


Tras la culminación de este servicio, los investigadores esperan una drástica reducción de este tipo de delitos, si bien y como resultado práctico de todas las investigaciones aconsejan no guardar en los trasteros bicicletas u otros objetos de elevado valor y comprobar que mientras las puertas de acceso a los garajes estén abiertas no acceden a los mismos personas ajenas al edificio. La Policía destaca la importancia de la colaboración ciudadana en la desarticulación de este grupo de delincuentes, ya que el testimonio de algunos vecinos de los edificios afectados ha sido vital para la detención de los autores de los robos. 

Heraldo