La asociación de vecinos Pablo Gargallo reclama la creación de una nueva línea de autobús que enlace los barrios consolidados de Las Delicias, La Almozara, Las Fuentes y San José para evitar los trasbordos en la mayoría de trayectos.

Las últimas reestructuraciones en el servicio han afectado a la movilidad de los vecinos del barrio zaragozano que sufren «trayectos muy largos para desplazarse a cualquier punto de la ciudad», criticó el presidente de la asociación, Manuel Izuel. Para solucionar este problema, propusieron a la junta de distrito la creación de una nueva línea que comenzara en Las Delicias, transcurriera por La Almozara y bajara por el paseo de Echegaray y Caballero hasta el barrio de Las Fuentes. El trayecto terminaría en SanJosé.

La respuesta del Ayuntamiento a esta solicitud fue la creación de las líneas circulares que, aunque no niegan su utilidad, son insuficientes para la asociación. «El problema es que solo cubren los exteriores del centro y de los barrios, parece el autobús turístico» explica Izuel, que reclama la construcción de un eje central que acorte sustancialmente los desplazamientos. Aunque los grupos vecinales no han comenzado las conversaciones, la predisposición para llevar a buen puerto este proyecto «es buena».

Por su parte, los vecinos delActur continúan con las reivindicaciones que les llevaron a salir a la calle en numerosas ocasiones el año pasado. El responsable del área de movilidad de la asociación de vecinos Puente de Santiago-Actur, Joaquín Alfranaca, señala que el Consistorio ha hecho caso omiso a unas propuestas, que trataban de evitar que el distrito quedara partido en dos y fuera tan dependiente del tranvía. «La situación sigue siendo la misma que hace un año y medio», lamenta. La línea 23, que sigue sin llegar a la Escuela de Ingenieros, «no da un servicio completo al barrio y tampoco el 42, ya que fue recortado» en una de las últimas reordenaciones. 

La falta de marquesinas, tanto a lo largo de la ribera del Ebro como en los barrios de la margen izquierda, es otro de los problemas planteados por los vecinos del Actur, de Vadorrey y del Arrabal. Tras más de un año de protestas, Alfranca denuncia que «no hay más de cinco marquesinas en todo el barrio», lo que provoca molestas esperas en los días de cierzo, lluvia o fuerte calor, incluso, en calles principales como María Zambrano o Gómez de Avellaneda. Según explican los vecinos, el Consistorio alega que no hay suficiente espacio para instalar las marquesinas.