Los balcones y ventanas de las calles de San José vieron ayer correr a la chavalería delante de los cabezudos durante los pasacalles con charanga celebrados en la segunda jornada festiva del barrio. 

El recorrido de la tarde empezó en el centro deportivo municipal de La Granja y al salir casi disparados los primeros cabezudos al son de los compases de charanga, los chiquillos se dispersaron entre los bancos, árboles y arbustos del parque. La imagen se podría calificar de típica si no fuera porque algún padre que también se animó a huir de los temibles látigos en medio de un mar de cabecitas de metro y medio.

Mientras los mayores se deshacían totalmente de la vergüenza, los adolescentes marchaban por las calles como si la cosa no fuera con ellos hasta que un azote inesperado, pero bien dirigido, les ponía la cara de sorpresa.

Otros, más gallardos, se burlaban de los cabezudos. La burla tenía su continuación cuando el látigo, como represalia, se encontraba con una pierna o una nalga, pero la cara de los muchachos, sin embargo, no se inmutaba ni parecía sufrir dolor ninguno. Era entonces cuando uno se podía imaginar el rostro de incomprensión del joven que perseguía a la chavalería ante esa aparente falta de reacción. 

El programa festivo de hoy tiene reservado para los vecinos del barrio de San José un torneo de petanca en el parque de La Granja y un espectáculo en la plaza Mayor por la mañana.

Por la tarde, en el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter habrá un cuentacuentos con los escritores María José Castejón, Mari Carmen Gómez y Venancio Rodríguez. Más tarde, pasacalles con charanga, y por la noche, espectáculo de magia en la carpa del recinto ferial, sorteo de bingo y discomóvil hasta agotar fuerzas.