¿Qué pasó con las playas del Ebro en Zaragoza?

Hace décadas el río era la mejor 'piscina' de la ciudad... Pero ya nadie se baña en el Ebro.

La playa de los Ángeles, en La Almozara
La playa de los Ángeles, en La Almozara

Hace algunas décadas que el río Ebro a su paso por Zaragoza dejó de ser una zona de baño multitudinaria y eso a pesar de que hoy, según indican diversos colectivos muy vinculados al río, las aguas están más limpias que nunca.


Muchos son los zaragozanos que aún hoy recuerdan con cariño cómo acudían a bañarse a la playa de los Ángeles, ubicada en el barrio de La Almozara, o frente a la mismísima basílica del Pilar, en lo que se llamaba la playa del Ebro y que un día, incluso, albergó un balneario.


Hasta la década de los 70, se contaban por cientos los zaragozanos que aliviaban los calores del verano en las aguas del Ebro. Hoy apenas se ven bañistas en el río, son una anécdota, y muchos piensan al verles: "¿Pero cómo se les ocurre?"


La pregunta es obvia: ¿por qué un buen día desapareció el hábito de acudir a refrescarse al río? En parte fue por la construcción de piscinas municipales con instalaciones envidiables. Pero este fue un mínimo motivo... Detrás del alejamiento de los zaragozanos de su río a partir de 1970 estuvo la contaminación masiva a través de vertidos de diferente origen. Bañarse en el Ebro desde entonces era una temeridad.


Pero con la entrada de España en la Unión Europea, las autoridades nacionales tuvieron que revisar a fondo diversos aspectos de las políticas medioambientales porque incumplían la normativa europea. Las medidas que se tomaron mejoraron sobre manera la calidad de las aguas en los últimos años, pero no han sido suficientes para que los bañistas volvieran al Ebro.


Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) afirman que el baño en el río es libre, cualquiera puede darse un chapuzón en el Ebro, pero a la par señalan que si se habilitaran zonas específicas de baño en la ciudad (acotadas, con unas normas de seguridad y unos determinados servicios) la gestión de las mismas pasaría a depender del Ayuntamiento de Zaragoza.


Hace tan solo unos días que WWF reivindicó en varias ciudades españolas, entre ellas Zaragoza, unos ríos y lagos "limpios y sanos" en los que poder bañarse. Los voluntarios de WWF en la capital aragonesa se dieron un chapuzón en los alrededores de Helios bajo el paraguas de la niciativa ‘Big Jump’, que ya se había celebrado en Zaragoza con anterioridad.