Miembros de la UME reparan el hidroavión remolcado en Ribarroja
Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias se desplazaron ayer al embalse para hacerse cargo de la aeronave que amerizó
Varios efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de la base de Zaragoza se desplazaron ayer a Fayón para hacerse cargo del hidroavión que tuvo que amerizar el martes por la tarde en el embalse de Ribarroja. Los dos pilotos y el mecánico que iban en la aeronave quedaron ilesos tras tropezar con un cable de alta tensión y desestabilizarse. Fueron rescatados por unos vecinos de Fayón con una barca y pernoctaron en la localidad.
Los militares acudían a los pantanos de Ribarroja y Mequinenza, gestionados por Endesa, para recargar agua porque trabajaban en la extinción del incendio en la sierra de Tivissa (Tarragona), que ayer ya había arrasado 800 hectáreas y provocó el desalojo de 51 personas en las masías de la zona.
"Nos han pedido pasar dos o tres días en Fayón los militares de la UME hasta que arreglen el hidroavión", explicó el alcalde del municipio, José Arbonés, quien participó la noche del martes en remolcar la aeronave con dos embarcaciones.
Una barca de un vecino de Fayón y otro de un ciudadano alemán arrastraron el hidroavión desde el centro del embalse hasta La Reixada, donde está el centro de pescadores y pueden acometer la reparación.
"Llegamos a la una de la madrugada hasta que logramos remolcarlo", detalló el alcalde de Fayón, José Arbonés. "Lo arrastraron dos embarcaciones con motor de fuera borda, pero también acudieron otras dos barcas de la Guardia Civil para ayudarnos".
Técnicos de Endesa se desplazaron ayer al embalse para arreglar el cable de alta tensión que fue seccionado por el hidroavión. Asimismo, la Guardia Civil se hizo cargo de la vigilancia de la misma durante toda la noche para custodiarla y a lo largo de toda la jornada de ayer.
El amerizaje del avión militar, modelo Canadair CL-215-T, del Ministerio de Defensa despertó mucha curiosidad en los municipios próximos al embalse y los vecinos podían verlo desde la ermita de Fayón para fotografiarlo. La alerta provocó la salida de un helicóptero de la Guardia Civil con base en Huesca, pero los tripulantes fueron rescatados por una embarcación y acabó dándose la vuelta.
