Decenas de policías y voluntarios buscan a una anciana desaparecida en Zaragoza

Hasta tres rastreos simultáneos organizaron ayer en Zaragoza y su provincia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para intentar localizar a ancianos desaparecidos de sus domicilios y con problemas de salud. Tan solo uno de los dispositivos de búsqueda dio resultados positivos y se logró hallar con vida a la persona extraviada. Pero en el transcurso del montado para localizar a María Ángeles Loriente, de 75 años, en la zona de Infantes de España, la Policía encontró en el Canal Imperial el cadáver de un hombre de similar edad sin signos de violencia. A la espera de su identificación oficial, puede ser un varón que faltaba de su casa de la capital aragonesa desde el pasado 30 de abril.

A lo largo de todo el día, decenas de policías pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana, el Grupo de Homicidios y la Unidad de Intervención y Prevención (UIP), apoyados por buzos de Bomberos y numerosos voluntarios que se citaron a través de las redes sociales, se desplegaron por la zona del camino de la Fuente la Junquera para buscar a esta vecina zaragozana, conocida con el apodo familiar de Katines, que falta de su casa desde las 14.00 del pasado martes, cuando salió a dar un paseo y ya no regresó. La mujer, según explicaron fuentes policiales, padece problemas de audición. Además, sobre las 17.00 de ese día unos chicos la vieron caminar desorientada por los campos y tratando de cruzar por un punto próximo al río Huerva, que fue rastreado por los Bomberos. Al cierre de esta edición no se había logrado dar con su paradero.

En similar situación estaban los agentes de la Policía Nacional, Local y de la Guardia Civil de Calatayud que estuvieron todo la jornada buscando a un anciano de 85 años que está en paradero desconocido desde el pasado martes. Al ver que no regresaba, su familia presentó una denuncia por desaparición y pide que si alguien puede dar alguna pista se ponga en contacto con la comisaría bilbilitana. El hombre mide 1,70 metros, tiene pelo liso y lleva gafas.

La nota positiva se dio en Belchite, donde el despliegue de la Guardia Civil ?compuesto por agentes del Seprona, guías caninos y el helicóptero?, apoyado por miembros de Protección Civil, lograron localizar a un vecino de Azuara, de 69 años y que padece alzheimer. El hombre salió de su casa a las 22.20 del martes y se dirigió en bicicleta a su huerto. Su familia fue a buscarlo en esa zona y solo encontraron el velocípedo abandonado. Alarmada, denunció su desaparición en el cuartel y con la luz del día se montó un rastreo que dio sus frutos a las 11.20, donde voluntarios de Protección Civil lo encontraron en un monte de Belchite sano y salvo.

También tuvo un final feliz un rescate protagonizado por una agente de la Guardia Civil en Grisén. El suceso ocurrió el pasado 1 de mayo, pero no trascendió públicamente hasta ayer. Según informó la Comandancia de Zaragoza, sobre las 10.40 se recibió un aviso que informaba de que un hombre de 63 años había caído accidentalmente al Canal Imperial, a la altura de la mencionada localidad. Una patrulla del puesto de Alagón, compuesta por dos funcionarias, acudió al lugar, donde una persona estaba agarrada a unas ramas para evitar ser arrastrada por la fuerte corriente. Una de ellas decidió acceder hasta donde se encontraba, andando a través de una cornisa de escasa amplitud guardando el equilibrio y con un bastón, que había pedido a un vecino que se encontraba en el lugar, que aproximó a la víctima para que lo sujetara. Una vez que la persona cogió el bastón la agente consiguió ponerlo a salvo.