La Policía Local sanciona a más de mil personas al año por orinar en la calle

Las multas por estas infracciones van
de 50 a 250 euros.

Orinar, defecar o escupir en la calle supone incumplir la ordenanza municipal que busca proteger el espacio urbano y la Policía Local multa por ello a más de un millar de personas cada año. Lo más común son los orines y la mayoría de los infractores son hombres, en muchos casos jóvenes que miccionan en la vía pública tras una noche de fiesta. En 2012, el Ayuntamiento tramitó 1.468 denuncias por estos comportamientos y por lo general, según apuntan fuentes municipales, el número de multas por estos incumplimiento suele superar el millar.


Sin embargo, la derogación de la ordenanza del botellón –como era comúnmente conocida esta norma del Ayuntamiento– y su sustitución al empezar este año por otra rebajó, entre otras cosas, las sanciones por estas infracciones. De hecho, para este tipo de faltas –que si no hay agravantes se consideran leves–, los agentes tienen la posibilidad de simplemente apercibir al infractor en vez de multarle. Esta medida se aplica sobre todo en el caso de niños pequeños. Todo ello hace pensar que el número de multas que se estarán poniendo este año serán algo inferiores a lo habitual.


En la actualidad, la vulneración de esta ordenanza se sanciona con entre 50 y 250 euros, que pueden ser sustituidas por trabajos comunitarios. Sin embargo, la actual normativa municipal recoge que esta infracción pasa de ser una falta leve a una grave cuando en estas conductas concurren circunstancias que agraven su impacto –relevancia del lugar, afluencia de personas, presencia de menores, afección a bienes de particular protección, etcétera–. La sanción en dichos casos se eleva y pasa a ser de entre 251 y 500 euros.


Una de las soluciones para evitar estas infracciones (que no dejan de suponer un problema sobre todo para las comunidades de vecinos cercanas a los lugares de marcha, donde se concentran buena parte de los incumplimientos por orinar en la vía pública) es la instalación de baños públicos en la ciudad. Sin embargo, desde el Ayuntamiento explican que su efectividad para erradicar estas conductas, que suelen estar favorecidas por el consumo de alcohol, es limitada.


El Ayuntamiento tiene 14 de estos aseos repartidos por todo Zaragoza, que se utilizaron 66.387 veces en 2013. Es decir, 181 personas diarias o casi 13 por cabina y día. El más utilizado es uno que está ubicado en el paseo del Canal –cerca de donde estaba la antigua piscina de Las Palmeras–, que se usó 22.784 veces en 2013.


Cabe mencionar que por cada utilización, que está limitada a 20 minutos –si no, las puertas vuelven a abrirse tras avisar al que está dentro-, requiere pagar 30 céntimos. Por tanto, se ingresaron 20.000 euros que, según el Ayuntamiento, se utilizaron para el mantenimiento y la limpieza de los aseos. De la gestión del servicio y de la recaudación de dicho dinero no se encarga directamente el Consistorio, sino la empresa especializada en mobiliario urbano Jcdecaux. Por la ciudad también hay repartidos otros aseos en la calle, aunque estos solo pueden utilizarlos los trabajadores del bus urbano (Auzsa).


En la actualidad, se está redactando un proyecto para instalar unos baños detrás de la fuente de la Hispanidad (junto a los antiguos juzgados). Se espera que estén en funcionamiento para las fiestas del Pilar, aunque aún no se ha decidido si serán gratuitos o no, si los gestionará la misma empresa, etc.