Una luz se enciende... y otra continúa apagada

La nueva iluminación del CaixaFórum contrasta con la oscuridad de la Torre del Agua.

Imagen actual de la Torre del Agua
Una luz se enciende... y otra continúa apagada

La bandera, el cachirulo, los autobuses... El color rojo ha ido muy ligado históricamente a la ciudad de Zaragoza. Pero desde hace unos años, concretamente con la celebración de la Expo de 2008, el azul se ha hecho un hueco en la fisionomía de la capital aragonesa.


Su mayor representante, sin duda, fue la Torre del Agua, que gracias a una imponente iluminación consiguió destacar desde cualquier punto de la ciudad que se mirase. Próximamente será el CaixaForum, cuya inauguración se espera en escasas semanas, el que adoptará el azul para su fachada.


Y precisamente la comparación entre ambos emblemas de Zaragoza es la que desazona a más de un ciudadano. Mientras el nuevo museo ya ha probado su flamante iluminación, la Torre del Agua sigue apagada.


"¿Hasta cuando tendremos que esperar para que vuelvan a encenderla?¿Tanto cuesta?", se pregunta Miguel Ipás, vicepresidente de la Asociación Legado Expo Zaragoza. Para este colectivo, que vela por la conservación de la herencia de 2008, la oscuridad de la Torre no puede prolongarse por más tiempo.


"Tuvieron que venir los alemanes a presentar un coche para que el edificio volviera a ser lo que era", explica en referencia al evento del Volkswagen Golf de 2012. Confían que, con la instalación del Splash, prevista para este verano, y la reapertura de la Torre, los responsables le den al interruptor.


Desde el Gobierno de Aragón, propietario del 98% de la Torre del Agua -el Ayuntamiento participa del 2% restante-, ni confirman ni rechazan la posibilidad de iluminar de nuevo su fachada. "Se está trabajando en la instalación del splash, en el modelo de gestión de las visitas, y en otras novedades que todavía no se pueden concretar", señalan fuentes de la DGA.


Mientras tanto, una nueva luz se iluminará en la noche zaragozana, con la inauguración del CaixaForum -el alcalde, Juan Alberto Belloch, pronosticó que tendría lugar en torno al 23 de abril-. Habrá que esperar para saber si desde el meandro de Ranillas el azul de la Torre del Agua le hace compañía.