Catalá considera que "no hubo ningún perjuicio" de Becerril al Ayuntamiento

El exconsejero municipal explica por qué el Consistorio no se personó en 2009 en la causa.

Francisco Catalá
Catalá considera que "no hubo ningún perjuicio" de Becerril al Ayuntamiento

El exconsejero municipal de Economía, Hacienda y Régimen Interior del Ayuntamiento de Zaragoza, Francisco Catalá, ha asegurado que el Consistorio no se personó en 2009 contra la causa judicial abierta al exconsejero municipal de Infraestructuras y Participación Ciudadana, Antonio Becerril, porque "no hubo ningún perjuicio" a la administración local.


En calidad de testigo, Francisco Catalá, que estuvo como consejero desde 2007 a 2010 ha respondido a las preguntas de la Fiscalía ante el tribunal, con jurado popular, de la Audiencia Provincial de Zaragoza, donde Becerril se sienta como acusado de los delitos de tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionario público, cohecho y blanqueo de capitales y para el que el Ministerio Fiscal pide cuatro años de prisión, 13 años de inhabilitación para cargo público y una multa de unos 400.000 euros, mientras que su defensa pide la absolución.


En el banquillo también se sienta el empresario y amigo de Becerril, Carmelo Aured, por un delito de tráfico de influencias por el que la Fiscalía le pide dos años de prisión y una multa de 300.000 euros. Asimismo, para el apoderado de la empresa Áridos y Hormigones Pedrola, Juan Carlos Esteban, la fiscal pide un pena de 18 meses de cárcel y otros 300.000 euros de multa.


Este juicio, que ha comenzado el pasado 17 de marzo, se está celebrando cinco años después de que unas escuchas telefónicas sobre la 'Operación Molinos' revelaran que Becerril podría haber utilizado su cargo para beneficiar a algún constructor. El contenido de las grabaciones se ha reproducido en la vista para que el jurado popular las pueda valorar.


Estas escuchas se captaron al quedar intervenido el teléfono de Carmelo Aured por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) en el transcurso de la 'Operación Molinos' que destapó una presunta trama de corrupción urbanística, y, que ha supuesto que la exalcaldesa de la localidad La Muela, María Victoria Pinilla, estuviera varios meses en prisión, y en la que también figuran como imputados 43 personas, entre ellas el propio Carmelo Aured, que además cumple condena de cárcel por un delito fiscal.


Tras conocerse el contenido de las conversaciones telefónicas, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, cesó a Becerril, el 22 de abril de 2009, de su cargo de consejero municipal de Infraestructuras y también fue expulsado del PSOE, pero mantuvo su acta de concejal hasta el final de la legislatura, en junio de 2011.

"Nada irregular"


Francisco Catalá ha explicado que en abril de 2009 tras conocerse la apertura de este caso judicial el Ayuntamiento de Zaragoza realizó dos auditorías; una sobre el área de la que era titular Becerril y la obra sobre la sociedad municipal Zaragoza-Vivienda de la que el acusado era vicepresidente. "No se apreció nada irregular porque no había nada irregular y el Ayuntamiento no detectó ningún perjuicio", ha dicho, para precisar ante la insistencia de la fiscal que "tampoco hubo perjuicio de imagen".


En su interrogatorio, la fiscal se ha interesado por una circular interna remitida por el área de Economía y Hacienda, acerca del procedimiento administrativo de las obras del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), sobre la que Catalá ha informado de que "era para los funcionarios, pero si se solicitaba información se daba". Ha puntualizado que "era información interna, pero no secreta y cualquiera podía tener conocimiento de ella porque no vulnera ningún tipo de derecho".


En cuanto al fax que se remitió a la oficina de la empresa de Carmelo Aured desde el área de Becerril con los criterios a incluir en las cláusulas administrativas para la licitación de las obras del FEIL, Catalá ha dicho que "era información para conocimiento de todo el mundo y el proceso administrativo no era tan distinto al de otras ocasiones", aunque ha recordado que en los proyectos del FEIL "se primaba los proyectos que generaran empleo".


La abogada de Becerril, Cristina Ruiz Galve, le ha preguntado sobre cómo se trasladaba la información de los proyectos del FEIL. Catalá ha contestado que dada la premura para aprobarlos "hubo necesidad de hablar con los grupos municipales, los sindicatos y todo el entramado social de la ciudad estaba en esa participación" para subrayar que se consultó "a todos los ciudadanos que tenían algo que decir".


En sus explicaciones ha agregado que "hicimos un sistema de participación importante y transparente hasta el máximo y el listado de proyectos aprobados era el que había elegido el conjunto de los ciudadanos", al tiempo que ha dejado claro que "era nuestra obligación informar" para lo que también se mantuvieron reuniones del Consejo de la Ciudad.


A preguntas del abogado de Aured, César Ciriano, el que fuera consejero municipal de Economía y Hacienda ha insistido en que "informábamos no del procedimiento administrativo, que poco importa a los ciudadanos, sino del tipo de obra a acometer en sus barrios" para remachar que las obras a ejecutar "eran de público conocimiento".

Dentro de la legalidad


También en calidad de testigo ha comparecido el exconcejal del grupo municipal del PP y presidente de la Junta de Distrito de Universidad (2007-11), Manuel Medrano, quien a preguntas de la abogada Ruiz Galve ha dicho que Becerril "explicó el FEIL" en la Junta de Distrito.


"Había un listado histórico, desde el año 2000, de prioridades que conocía el Ayuntamiento y además estaba priorizado" ha recordado para dejar claro que "las explicaciones que se daban sobre el procedimiento, mientras fuera legal, a mi me daba igual, porque mi objetivo era conseguir el máximo" de las obras para el distrito que presidía.

Jamones

En la sesión de este jueves de la vista, la acusación pública ha solicitado la reproducción de varias conversaciones telefónicas. En un par de ellas se ha podido escuchar cómo Aured habla con la secretaria de Antonio Becerril para informarle de que quiere tener un detalle con todos los trabajadores del área de Infraestructuras y Participación Ciudadana.


En la segunda quincena de diciembre de 2008, Carmelo Aured contacta con la secretaria de Becerril y le pide un "favor de forma discreta". "Me apuntas las direcciones de los que estáis ahí y os mando lo que sea a vuestro domicilio. No tengo por qué llevar nada ahí (al Ayuntamiento). Me pones el nombre del director del área... y de vosotras (las tres secretarias). Cuando vaya a ver a Antonio (Becerril) y me quede solo me das el papel", a lo que la secretaria responde que "no te preocupes que te lo llevaré".


El 19 de diciembre Carmelo Aured telefonea a su secretaria y le da instrucciones sobre la forma de entrega del detalle y se cerciora al preguntarle: "verdad que no llevas ningún sobre que pone Ayuntamiento de Zaragoza". Además le apunta que "hay que pegar la dirección para llevarlos a la dirección que pone" y a colación le precisa: "esta noche revisaré los jamones personalmente". También le pregunta a la secretaria: "dónde está el aceite".


En una grabación de días después se pone de relieve que la secretaria de Becerril llama a Aured y le comunica que "te llamo de parte de todo el área para darte las gracias. Estamos muy contentos y también para desearte feliz navidad".