Intercambio de libros en los barrios del sur

Los vecinos de la zona no saben muy bien qué son esas casetas de colores que aparecieron de la noche a la mañana en distintos puntos de sus barrios. Este sábado, en la avenida de la Ilustración de Montecanal, un padre confesaba "no tener ni idea" y en Valdespartera una mujer sentada en la terraza del café Manhattan afirmaba lo mismo.

Las casetas instaladas por la Junta de Distrito de Casablanca para fomentar el intercambio de libros han pasado, de momento, bastante inadvertidas. Sin embargo, hay indicios de que la cosa empieza a moverse y de que el 'bookcrossing' está en marcha en los barrios del sur. La pequeña caseta de la plaza de Beethoven, en Rosales del Canal, albergaba este fin de semana dos libros y, pese a que uno de ellos era uno de los que se colocó hace ya más de una semana para su inauguración, el otro era nuevo. Algún vecino se ha animado a llevarse el libro de Haruki Murakami que depositó allí la presidenta de la Junta de Distrito, Leticia Crespo, y en su lugar ha dejado otro: 'Seda'.

Se sabe que no es uno de los libros 'liberados' por la propia Junta porque carece de las pegatinas explicativas y, además, no tiene número de identificación. Por tanto, aunque no habrá ningún registro de él en la página oficial de Bookcrossing, demuestra que el intercambio está en marcha y que la 'biblioteca global' -a pequeña escala- es posible porque hay vecinos dispuestos a formar parte de ella.

La Junta de Distrito anunció que liberará un total de setenta libros para dar un primer impulso al intercambio en Casablanca. Todos ellos tendrán dos pegatinas: una con el logo del Ayuntamiento de Zaragoza y otra que explica de forma gráfica la filosofía del 'bookcrossing' y en la que aparecerá el número de identificación del libro. Este número permitirá, a cualquier persona que encuentre el ejemplar, saber por qué zonas a viajado, leer los comentarios de otros lectores y añadir los suyos propios en la web de Bookcrossing.