'La carrera del moroso'
Protesta en la Expo por los impagos del Spa Las Ranillas
Un grupo de afectados por la gestión del centro se ha reunido ante las puertas de las instalaciones para llevar a cabo una marcha simbólica: 'La carrera del moroso'.
Más de 50 personas ex trabajadores, proveedores y antiguos socios del Centro Hidrotermal Las Ranillas, se han manifestado esta mañana en la puerta principal de las instalaciones, ubicadas en el Parque del Agua, para "exigir que se tomen medidas por las numerosas deudas que acumula el centro desde hace varios meses".
La concentración se iniciaba a las 12.15 de la mañana del sábado bajo el lema "Que corra la voz, Ranillas no paga: La Carrera del Moroso" y tras la lectura de un manifiesto ha dado comienzo una carrera simbólica en los alrededores de las instalaciones. Los asistentes coreaban lemas como: "Ra- ra- ra, Ranillas paga ya" o "El trabajo no es gratis, los despidos tampoco".
Los participantes portaban caretas, silbatos, cacerolas, trompetas y camisetas con el logo del spa a modo de protesta. "Corremos porque el centro continúa abierto y funcionando con relativa normalidad mientras se acumulan irregularidades en el pago de nóminas y facturas", afirmaba el representante de los afectados en la lectura del manifiesto. Aseguraban mostrarse "sorprendidos" ante "la pasividad de las instituciones públicas" puesto que, afirman, la empresa privada Z 08 Agua y Ocio S.L, gestiona un centro ubicado en terreno público, en el Parque del Agua.
"A nosotros nos deben unos 15.000 euros correspondientes a los meses de marzo a junio de 2013", aseguraba César Latorre, trabajador de la empresa ZSPIN, que impartía las clases de ciclo del centro. La empresa Aguactiva gestionaba todas las actividades acuáticas y de natación desde que abrió el spa. "Nos deben 17.000 euros por facturas correspondientes a los meses de octubre de 2012 a enero de 2013", explicaba Miguel Gil, director de la empresa, quien había acudido a la ‘Carrera del Moroso’ con su mujer y sus dos hijos, de 2 y 3 años.
Repartiendo panfletos a todas las personas que accedían a las instalaciones se encontraba Alicia Soriano que estuvo trabajando como personal de limpieza durante dos años. "A mí me deben unos 3.000 euros incluyendo el finiquito", aseguraba la ex trabajadora. "Es una vergüenza que nadie haga nada al respecto", añadía. En la misma situación se encuentra Susana Navarro, que se dedicaba a la actividad comercial y a la que la empresa le debe 1.300 euros. "En diciembre de 2012 nos dijeron que iban a pagarnos poco a poco, y esa nómina la acabé de cobrar en abril de 2013", explicaba.
