Zaragoza

Más de 300 personas se concentran a las puertas del Grande Covián

Los vecinos de la Margen Izquierda han protestado este viernes a las 17.00 en defensa de la sanidad pública.

Más de 300 personas se concentran en el Grande Covian
Más de 300 personas se concentran en el Grande Covian

Las asociaciones de vecinos de la Margen Izquierda se han concentrado este viernes a las 17.00 horas en la puerta del Centro de Especialidades Grande Covián a ritmo de villancicos reivindicativos y han colgado una pancarta con un anuncio de "se vende" y un lema que rezaba: "Derribos Olivan S.L, lider en Aragón en desguace-salud. No hay ambulatorio que se nos resista". 


Con esta iniciativa los vecinos y pueblos de la zona Salud Sector 1 de Zaragoza han mostrado su rechazo por el desmantelamiento de laboratorio de análisis clínicos, la supresión de las especialidades de otorrinolaringología, ginecología o planificación familiar y la pérdida de consultas en horario de tarde en el centro. 


"Lo más alarmante es la pérdida del servicio de planificación familiar, porque había un trato cercano y estaba próximo a la gente, mientras que ahora queda lejos y hay algunos que no quieren acudir, con lo que eso conlleva", explica Soledad Hernández, vocal del Consejo de Salud de Aragón en representación de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ)


Al ritmo del villancico 'Los peces en el rio', los vecinos han reclamado la vuelta de los servicios y han denunciado su privatización. "Los centros de Atención Primaria están derivando pacientes de fisioterapia a la MAZ, teniendo el servicio en el hospital Royo Villanova", ejemplificaba Hernández. Incluso tienen "vigilados" los servicios que han vuelto al centro como oftalmología o traumatología, porque "las especialidades dependen de la disponibilidad de los médicos, mientras que nosotros queremos que sean permanentes", añade.


El anuncio de "se vende" se ha colocado sobre el luminoso que señalaba la ubicación del centro de especialidades, que no funciona desde hace un año, denuncian los vecinos. Este cartel se ha convertido en el símbolo del desmantelamiento de centro, por la reducción del personal técnico. "El otro día estaban los encargados de las citaciones cambiando las bombillas porque no había suficientes personas de mantenimiento", aseguraba Hernández.


Los vecinos también echan en falta el laboratorio o algunas de las telefonistas. "Digan lo que digan, esto es desmantelar", decía María, una de las vecinas que ha acudido a la concentración. Para utilizar algunos de los servicios que faltan, ahora hay que acudir al Hospital Provincial o incluso se deriva a pacientes al Miguel Servet. "El otro día acompañé  a mi hija a una citología al Servet y no se podía entrar de tanta gente como había", indicaba María Javierre, una vecina del barrio que va "a todas" las manifestaciones en contra del deterioro de la sanidad pública.


Las listas de espera son uno de los temores de los vecinos, además de los largos trayectos a los hospitales de referencia. "La gente joven podemos movernos, pero a las personas mayores no les ayuda que se disgreguen los servicios", aseguraba Félix. "Se reivindicó mucho para conseguir el centro de especialidades y ahora se está perdiendo un derecho adquirido", añadía Inés, otra de las vecinas indignadas con la situación de la sanidad en la zona.


El centro, señalan los vecinos, tiene 30 años y "está muy bien preparado", apuntaba Soledad Hernández, "pero solo tiene una planta en uso", explicaba María Javierre. El servicio de Radiología es un ejemplo de la infrautilización del equipamiento. "Está en un sótano, aislada del resto de los servicios, con buenos equipos, pero casi no citan a gente mientras en otros lugares está masificada", indicaba la representante de los vecinos. 


En un comunicado hecho público este jueves, las asociaciones afirmaban que el hospital Royo Villanova era otro de los afectados con pérdidas en el equipo de función pulmonar o mamógrafos y la retirada de los camiones de resonancias. Además, aseguraban que los centros de salud de los barrios estaban viendo reducida la calidad de sus servicios.