Universidad de Zaragoza

"Rara vez alcanzamos los 16 grados en el laboratorio"

Varios investigadores lamentan trabajar con temperaturas que "dificultan" su trabajo. Han elevado sus quejas a Rectorado.

11 grados a las 9.00 del 28 de noviembre
11 grados a las 9.00 del 28 de noviembre

"Cada mañana, al entrar a trabajar a las 9.00, compruebo el termómetro. Con suerte llega a los 16 grados y rara vez los supera". La crítica es de Eduardo Laga, un investigador y doctorando de la Universidad de Zaragoza contratado por el CSIC, pero cuenta con el respaldo en bloque de sus compañeros del departamento de Química Orgánica, en el último piso del edificio de Ciencias Químicas del campus de San Francisco.


"El año pasado también controlé la temperatura cuando llegó el frío y ningún día pasamos de 16 grados. Este año hemos 'registrado' una máxima de 17 grados, pero también hemos llegado a ver cómo el pasado 28 de noviembre el termómetro marcaba 11 grados al entrar a trabajar", lamenta el químico. En el departamento cuentan con una pequeña estufa, "pero está de cara a la pared y apenas calienta. Así, rara vez alcanzamos los 16 grados", explica Eduardo.


El frío les obliga a permanecer "abrigados en el laboratorio, lo cual dificulta la movilidad y aumenta las posibilidades de cualquier accidente. No son condiciones. Yo, de hecho, me he tenido que comprar unos guantes de ciclista porque me han llegado a salir sabañones del frío", lamenta el químico.


Las temperaturas suponen un quebradero de cabeza en las dos estaciones más extremas del año. No en vano, este investigador señala que en verano pueden llegar a alcanzar "temperaturas de hasta 35 grados", e incluso que han llegado a ver cómo "explotaban botellas que contienen disolventes debido a la presión que estas alcanzaban".


Ya el año pasado hicieron llegar su queja a la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del campus público. Desde este departamento les comunicaron que la temperatura mínima aceptable sería de 17 grados, pero que se trata de "un problema generalizado en la Universidad y quizá tenga alguna razón técnica de mantenimiento".


Ante la reincidencia de las quejas, este curso se han remitido al Rectorado. Los trabajadores se encuentran en estos momentos a la espera de una respuesta. Desde la Universidad se apunta que el 'código interno' aprobado en Consejo de Gobierno recomienda mantener una temperatura estable de unos 21 grados, tal como recomienda la Unión Europea.


Fuentes del campus público añaden que "habría que ver si se trata de un problema puntual o no, y en función de ello tomar las medidas oportunas".


¿Qué dice la ley?


El anexo tercero del Real Decreto 486/97 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo establece que las condiciones ambientales del trabajo no deben suponer un riesgo para los empleados, lo que en empleos sedentarios -oficina y similares- se traduce en valores comprendidos entre los 17 y 27 grados.