Un viaje marciano (y en papel) con sello aragonés

El ingeniero zaragozano Jonatan Peris, tripulante de la primera simulación española de una misión al planeta rojo, acaba de publicar el libro '¿Podemos viajar a Marte?', en el que analiza cómo será la hipotética conquista del astro.

 



Si Julio Verne soñaba con viajes a la Luna, Jonatan Peris cierra los ojos y se transporta todavía más lejos. Este ingeniero zaragozano, tripulante de la primera simulación española de una misión al planeta rojo, acaba de publicar el libro '¿Podemos viajar a Marte?', una obra divulgativa dirigida a todo típico de público -desde expertos en la materia a personas sin conocimientos previos- en la que analiza si es posible una expedición tripulada y cómo será el futuro e hipotético primer viaje de astronautas a este planeta.


“Con la tecnología actual se podría llegar a Marte, aunque los riesgos todavía serían demasiado elevados”, asegura Peris, quien explica que -a pesar de los recortes que han sufrido casi todos los programas espaciales- ya se investiga desde hace décadas cómo minimizar el peligro para hacer viable la primera expedición al planeta rojo. “Harían falta entre seis y ocho meses para ir y otros tantos para regresar a la Tierra, además del periodo que los astronautas deberían pasar allí, de un año o un año y medio”, explica este ingeniero industrial, que advierte de que las infraestructuras necesarias para que pudieran vivir allí habría que prepararlas antes: “Unos tres años antes de la llegada de los tripulantes se enviarían diferentes módulos, desde los habitáculos donde vivirían hasta agua y comida, además de la nave en la que deberían regresar”.


Todo esto y mucho más lo explica Peris en su libro, que define como una “obra pionera en nuestro país”, ya que, además de tratarse de “la primera editada en España y en español que centra su temática en el primer viaje tripulado al planeta rojo”, cuenta con animaciones de realidad aumentada que ayudan al lector a comprender temas como la mecánica orbital, los sistemas de propulsión, los problemas a los que se enfrentarían los tripulantes y las posibles soluciones para minimizar los riesgos. Uno de los objetivos, además de la divulgación de una materia que, por su complejidad, suele mirarse con bastante recelo, es hacer comprender a los más críticos con la investigación espacial que también tiene su repercusión en la 'vida humana'.


“Son misiones tan complicadas que el desarrollo que necesitan acaba contribuyendo al avance de la ciencia y, por lo tanto, a la mejora de campos como la tecnología o la medicina”, defiende Peris: “Muchas innovaciones que comenzaron a usarse en este tipo de proyectos han acabado mejorando nuestro día a día, contribuyendo al diagnóstico de enfermedades como el cáncer de mama o a avances que ahora son tan cotidianos como el código de barras o el material viscoelástico, creado para aliviar la presión que sufrían los astronautas durante el despegue y que se ha aplicado a los colchones”.


Y, aunque para muchos suene a película de ciencia ficción, este zaragozano plantea cuál puede ser el futuro de este tipo de misiones. “Uno de los objetivos es poder investigar 'in situ' si hay o hubo vida en Marte, algo que solo con un robot es más complicado. Pero en un futuro más lejano se podría usar este planeta como una plataforma de lanzamiento desde donde se realizarán las siguientes misiones espaciales, una parada para la futura conquista del universo, o incluso para asentarse en él y establecer una colonia permanente”, relata el autor de '¿Podemos viajar a Marte?', quien dice que se habla de la década de los 30 como fecha posible para un primer viaje tripulado.


Una misión con riesgos

Según Peris, el principal obstáculo al que se enfrentan ahora aquellos que sueñan con la conquista del planeta rojo es el riesgo que correrían los astronautas. “Cualquier misión de este tipo tiene un peligro inherente, pero la idea es prepararse e investigar para minimizarlo todo lo posible”, analiza el padre de esta obra, que puede adquirirse -también en versión digital- a través de su página web. “Además de un viaje largo y complicado, los astronautas que realicen la primera misión tripulada se deberán enfrentar a la falta de gravedad durante un periodo de tiempo muy prolongado, la radiación a la que estarán sometidos y al desgaste psicológico que produce el aislamiento y el estrés de una empresa de estas características.


Precisamente este último aspecto es el el que se ha especializado este ingeniero, miembro del LEEM (Laboratorio de Experimentación en Espacio y Microgravedad) y seleccionado por la delegación española de la Mars Society -fundada en 1998 por científicos e ingenieros de la NASA y otras organizaciones espaciales- para realizar la primera simulación española de una misión en Marte.


La psicología del astronauta

En el marco de esta iniciativa, cuyo primer ensayo se realizó el pasado mes de abril en el desierto de Los Monegros y que culminará con el experimento definitivo en la Mars Desert Research Station situada en Utah (Estados Unidos), Peris participa con un proyecto -titulado 'Autorregulación cerebral como aumento de rendimiento de tareas de astronautas en el espacio'- en el que investiga el impacto psicológico de las situaciones que vivirían las primeras personas que viajen a este planeta.


“Uno de los factores que menos se ha estudiado es el aspecto psicológico de estas misiones, en las que, además de al aislamiento, los astronautas se enfrentan a situaciones extremas”, explica el zaragozano, que monitoriza la actividad cerebral de los astronautas -de momento, simulados- para medir su rendimiento a la hora de realizar diferentes tareas y comparar si sus respuestas ante las mismas varían en función de si han recibido o no una preparación psicológica previa.