Zaragoza

El rastrillo de Federico Ozanam triunfa en su primera mañana

Desde este viernes y hasta el 3 de noviembre la sala multiusos del Auditorio de Zaragoza acoge el rastrillo benéfico de la Fundación Federico Ozanam.

Rastrillo de la Fundación Federico Ozanam abre de 11.00 a 21.00
Rastrillo de la Fundación Federico Ozanam_4
P.P.

La primera mañana del rastrillo de la Fundación Federico Ozanam ha sido un éxito rotundo. Antes de abrir las puertas de la sala multiusos del Auditorio de Zaragoza, la fila daba la vuelta al edificio y subía por las escaleras. 


Al ser viernes por la mañana, los jubilados han sido los primeros compradores. Matrimonios mayores recorrían uno a uno todos los mostradores en busca de las mejores gangas para ellos, sus hijos y sus nietos. El puesto de ropa usada de bebé era uno de los más colapsados a media mañana. Carmen, una de las señoras que ojeaba las pequeñas prendas, confesaba que como su hija trabajaba, venía ella para ver si había algo que mereciese la pena para su nieto: "La ropa de bebé es muy cara así que cualquier rebaja es una ayuda", explicaba con un body en la mano. 


Para adultos, había donde elegir entre la ropa nueva, procedente de stocks, y la ropa usada, donde se podían encontrar americanas por menos de 10 euros y pantalones de señor por tres. Eso sí, el puesto de oportunidades es también el que más paciencia requiere por parte del comprador, ya que la ropa se amontona sin mucho criterio sobre el mostrador y en cajas de cartón.


Dos vasos, 50 céntimos

El menaje del hogar también ocupa gran parte del rastrillo, y se puede encontrar tanto usado como a estrenar. En el puesto de vajilla usada, las mujeres compraban piezas sueltas para completar los clásicos juegos de platos ámbar que han ido menguando con los años. Al lado, un montón de vasos para llevarse dos por cincuenta céntimos. 


Bolsos, pasminas, collares, pulseras... los complementos abundan por doquier en el rastrillo y las 800 voluntarias casi no dan a basto para atender a las mujeres que rebuscan para encontrar el adorno perfecto por un precio muy rebajado. También triunfa la zona de papelería, donde se pueden encontrar cuadernos, grapadoras y lapiceros muy especiales a buen precio. A cambio, los hombres se concentran más en el puesto de los pequeños electrodomésticos y aparatos electrónicos: sandwicheras, cámaras de vídeo... Otros rebuscan en 'el desván' a ver si aparecen sellos o billetes interesantes. 


A media mañana llegaba a la puerta el camión de la Tolosana con su aportación para el puesto de alimentación, un pequeño rincón con condimentos, caprichos y vinos bastante selectos que demuestra la buena voluntad de muchas empresas aragonesas.


800 voluntarias

El año pasado el rastrillo de Federico Ozanam recaudó 570.000 euros, y este se ha puesto el mismo objetivo, aunque el presidente de la  Fundación ya adelanta que cada vez son más las empresas que participan donando artículos y más los zaragozanos que se acercan a echar un vistazo.


Enrique Santamaría ha querido aprovechar para agradecer su colaboración a las 800 voluntarias que hacen posible el mercadillo desde hoy y hasta el próximo domingo 3 de noviembre.  Una iniciativa que cada año está más afianzada y triunfa más en Zaragoza.