Zaragoza saca a concurso 56 capillas para el cementerio

El cementerio de la capital aragonesa cuenta ya con el proyecto para la construcción 56 capillas familiares -panteones- en el recinto. Se trata de un plan de ampliación de esta oferta publicado en el Boletín de la Comunidad hace diez meses, pero que no ha contado con un proyecto en firme hasta este mismo lunes, cuando se ha hecho público.

Ante la fuerte demanda existente, el Ayuntamiento de Zaragoza decidió poner en marcha la construcción de estos panteones en el complejo funerario de Torrero. Se trata de una prolongación de los mausoleos ya existentes en la zona sur del cementerio, junto a la valla que delimita su perímetro.

Ahora su construcción, que contempla un coste de casi dos millones de euros (IVA incluido), ha salido a concurso y las empresas interesadas en ejecutarla deberán presentar sus ofertas.

Según explicaban fuentes municipales, en estos momentos existe una lista de espera de más de 70 familias, por lo que incluso se contempla la posibilidad de ampliar a medio plazo el número de edificaciones.

Serán las familias interesadas en estas capillas las encargadas de costear su edificación, adquiriendo como contraprestación su uso durante un plazo de 49 años, el tiempo habitual en este tipo de cesiones.

Los nuevos panteones mantendrán la línea estética de los ya construidos, así como su disposición arquitectónica.

Un espacio para el rito islámico

Además de las futuras capillas familiares, el Ayuntamiento cedió recientemente un pequeño edificio en el cementerio musulmán de Torrero a la comunidad islámica de la ciudad para que puedan preparar los cadáveres según sus ritos antes de la inhumación.

Las condiciones de uso y gestión del equipamiento quedaron fijadas en un convenio suscrito por el consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Equipamientos y Vivienda, Carlos Pérez Anadón, y por el presidente de la comunidad islámica, Mohamed Hanna.

El acondicionamiento de estas instalaciones, de una sola planta, se llevó a cabo en 2012 con la intención de facilitar la existencia de un recinto en el que se realizara la ceremonia del lavado y purificación de los cadáveres según los preceptos islámicos.