Durante el mes de agosto se presentaron ante la Guardia Civil de Caspe varias denuncias relacionadas con el robo de efectos en el interior de vehículos que se encontraban estacionados en el casco urbano de la localidad zaragozana de Caspe.

Efectivos del Equipo Funcional de Apoyo a la Investigación de la Guardia Civil con base en Caspe, comprobaron, según los datos iniciales recabados, que se trataba de una misma persona, la cual aprovechaba los relevos de los servicios operativos que se prestan por la Guardia Civil y la Policía Local en la ciudad, para llevar a cabo estos actos.

Fruto de dichas investigaciones la Guardia Civil recuperó en Caspe, uno de los teléfonos móviles que había sido sustraído para ser vendido por el presunto autor de lo hechos a otra persona de la misma localidad.

Tras el análisis del contenido de dicho teléfono, los investigadores lograron determinar la identidad del presunto autor de los robos así como de otra persona que recibía los efectos sustraídos, iniciándose una segunda fase operativa para su localización y detención.

El pasado miércoles, 4 de septiembre, se detuvo a las dos personas implicadas en los robos, S. H. (presunto autor material de los robos en el interior de vehículo) y K. N., al que se considera receptador de los objetos sustraídos. Ambos son de nacionalidad marroquí, de 20 y 35 años respectivamente y residen en la ciudad de Caspe. Fueron puestos a disposición judicial al día siguiente. Al primero de ellos se le imputan delitos continuados de robo con fuerza en el interior de vehículo y al segundo un delito de receptación.

Al autor material se le intervino en el momento de su detención una navaja con puño de metal, presuntamente utilizada en la comisión de los hechos delictivos.

Modus operandi

El presunto autor de los robos aprovechando la gran afluencia de personas que visitan Caspe en verano y especialmente durante la celebración de sus fiestas patronales, actuaba en los horarios en los que estimaba se producían los relevos de los servicios que prestan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Valiéndose de una navaja con puño de metal que utilizaba como objeto contundente, fracturaba las lunas de los vehículos estacionados, tras de lo cual sustraía de su interior cualquier objeto de valor que encontraba.

Posteriormente dichos efectos los vendía a otra persona de su misma nacionalidad que, se considera por los Equipos de Investigación, conocía el origen ilícito de los objetos.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones para esclarecer el destino final de los efectos receptados y no se descartan nuevas detenciones.