La vuelta al cole siempre ha supuesto un esfuerzo para las familias aragonesas con hijos en edad escolar, pero lo que antes era una cuesta de septiembre superable con más o menos sacrificios se ha convertido en una barrera infranqueable para miles de hogares de la comunidad. Libros de texto, material curricular, comedor escolar, transporte... Demasiados gastos para cada vez más familias con miembros en el paro, subsistiendo con prestaciones o incluso sin ningún tipo de ingreso.

Las becas de comedor escolar y libros de texto del Gobierno de Aragón aliviarán el curso de más de 17.000 hogares con pocos recursos, pero son cientos los que no han recibido la ayuda a pesar de que podrían cumplir los requisitos económicos: ganar menos del IPREM, 6.390 euros anuales, para el comedor, y el doble, 12.780 euros, para los libros, independientemente del número de miembros de la unidad familiar. Muchos se han quedado fuera por no haber presentado algún documento, como el NIF/NIE de los padres o el Certificado de Registro de Ciudadano de la Unión Europea, o por no haber acreditado la situación de familia monoparental, y todavía más por no cumplir el límite de renta exigido por Educación, demasiado bajo, según la mayoría de agentes sociales y las familias de la escuela pública y la concertada.

Para suplir las carencias de estas ayudas, numerosas entidades sociales, asociaciones de padres de alumnos y otras organizaciones llevan a cabo iniciativas de toda índole. Tras el fin de la gratuidad de los libros, cuya cuantía deben asumir los padres de los alumnos desde el año pasado -antes los pagaba la Adminitración-, muchos colegios han creado bancos de libros para que éstos puedan pasar de unos alumnos a otros, e incluso se han creado plataformas virtuales para fomentar su intercambio.

La Federación Cristiana de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fecapa) ha puesto a disposición de los padres un foro en el que pueden solicitar el material que necesitan y ofrecer el que ya no van a utilizar. “Creímos que sería una buena idea poner en relación la solidaridad de las familias y, de momento, está funcionando muy bien”, asegura Pedro Martínez, presidente de la federación de familias de la escuela concertada, quien añade que el número de relaciones que han establecido los usuarios de esta plataforma ya supera los dos millares.

Desde plataformas como Marea Verde, por ejemplo, apuestan por el uso de materiales de libre difusión, una demanda que vuelve a estar de actualidad debido a la situación económica que atraviesa el país. De hecho, desde esta organización han creado unaplataforma virtual en la que se pueden descargar de forma gratuita libros de diferentes cursos y asignaturas. “Somos un grupo de trabajo de profesores de la enseñanza pública que está elaborando materiales curriculares gratuitos. La idea es trabajar de forma colaborativa para crear una especie de libros de texto, que nosotros preferimos llamar apuntes del profesor”, describen el proyecto desde Marea Verde.

Ayudas para las familias

A pesar de todas las iniciativas que han surgido para ayudar a las familias, no siempre evitan que finalmente los padres tengan que acabar comprando parte del material, cuando no es todo. Entidades como Cruz Roja o Cáritas ya prevén un esfuerzo extra para cubrir las necesidades de la 'vuelta al cole', que supone un desembolso importante para muchas familias que cuentan con pocos recursos. “Ya llevamos varios años en alerta ante los mecanismos que pone en marcha la Administración, porque en base a ellos intentamos dar respuesta a las carencias de nuestros usuarios”, asegura Cristina García, responsable de Intervención Social de Cáritas: “No tenemos campañas específicas para la vuelta al cole, pero estudiamos la situación de cada familia e intentamos satisfacer sus necesidades. Lógicamente, en septiembre, muchas de ellas están relacionadas con el comienzo del curso escolar”.

En Cruz Roja Aragón, por ejemplo, afrontan la situación tanto con acciones específicas como con ayudas económicas. Junto a la cadena de tiendas Martín Martín y a Carrefour han realizado una campaña de recogida de material escolar que repartirán entre las familias con problemas económicos. “Este año vamos a intentar redoblar esfuerzos en ayudas de libros y comedor. Estamos trabajando con 950 familias a las que prestamos apoyo, en las que hay alrededor de 1.500 menores, por lo que las necesidades relacionadas con el inicio del curso serán importantes”, explica Julián Martínez, director de Intervención Social de Cruz Roja en Aragón.