Movilidad Urbana

La UZ promueve una movilidad urbana más sostenible con un nuevo programa Europeo

El CIRCE asesorará y supervisará a cuatro municipios en la implantación de Planes de Movilidad Urbana Sostenible, sin que esto suponga un coste económico para el consistorio local.

El Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) de la Universidad de Zaragoza ha puesto en marcha una iniciativa para seleccionar, asesorar y formar a varios municipios españoles en la implantación de Planes de Movilidad Urbana Sostenible como parte de un proyecto financiado por la Comisión Europea.


Los municipios interesados en participar deberán cumplir una serie de requisitos, como el de contar con una población comprendida entre los 40.000 y los 350.000 habitantes, ha informado la Universidad de Zaragoza en un comunicado.


Esta iniciativa se enmarca dentro de las actividades planteadas por el proyecto europeo BUMP (Boosting Urban Mobility Plans), en el que CIRCE participa, y que está financiado por Europa a través del programa Intelligent Energy for Europe.


En este trabajo, colaboran, además, socios procedentes de nueve países europeos --Italia, República Checa, Rumania, Alemania, Bulgaria, Polonia, Hungría y Reino Unido y España--, en los que en total se llevarán a cabo 36 planes de movilidad urbana sostenible, cuatro por país.


La selección la llevará a cabo un grupo de expertos en movilidad sostenible de este centro de investigación, en colaboración con expertos externos y con los técnicos municipales. 


El CIRCE asesorará y supervisará a cuatro municipios en la implantación de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible, "sin que esto suponga un coste económico para el consistorio local", han precisado las mismas fuentes.


Además, se ofrecerá un plan de formación para los técnicos municipales, en el que está prevista la realización de jornadas internacionales con técnicos de otros países participantes en esta iniciativa, con el fin de promover el intercambio de buenas prácticas y casos de éxito entre distintas ciudades europeas.


Gracias a la elaboración de estos planes o la adaptación de los existentes a otros más respetuosos con el medio ambiente, los municipios serán capaces de mejorar la movilidad en su entorno y de reducir las emisiones de CO2, así como las de otros gases nocivos, como, por ejemplo, los óxidos de nitrógeno.


Junto a los beneficios para la salud derivados de la mejora de la calidad ambiental, también se espera conseguir una reducción de los accidentes de tráfico en los desplazamientos urbanos y mejoras para la vida cotidiana en los municipios.


Entre los distintos campos sobre los que se pretende actuar, se encuentran una optimización de la señalización urbana y, especialmente, de la red de semáforos, el fomento del transporte público y de las tecnologías limpias, así como el desarrollo de mejores infraestructuras de transporte.


En caso de estar interesados, los municipios deberán ponerse en contacto con los investigadores de CIRCE, quienes les proporcionarán la información necesaria para poder participar de esta iniciativa.