José Ignacio Senao, presidente de la Junta Municipal Oliver-Valdefierro, ha realizado una rueda de prensa, en la que ha planteado las líneas estratégicas que se van a seguir de cara a la revisión y actualización del Plan Integral del Barrio Oliver (PIBO).

Senao ha recordado que, pese a que algunas partidas del PIBO se han mantenido en los presupuestos municipales, este plan finalizó en el año 2005, quedándose muchos proyectos pendientes y en una situación de "estancamiento y parálisis". Por eso, con el objetivo de dar "seguridad jurídica" y de poder exigir cada año la consignación presupuestaria suficiente, el edil popular ha planteado la necesidad de elaborar un nuevo documento que contemple las necesidades reales del barrio.

Para ello, el presidente se ha propuesto tener aprobado y consensuado un nuevo plan antes de que termine el ejercicio, abriendo un proceso de participación ciudadana que, desde la Junta Municipal, canalice todas las opiniones de los partidos políticos, asociaciones de vecinos, agentes sociales, empresas y demás organizaciones vinculadas al barrio Oliver. "Es en la junta municipal donde todo el mundo está representado y donde deben producirse el debate y la toma de decisiones", ha señalado. De momento, ya se han celebrado dos reuniones, a las que seguirán dos reuniones más después del verano en las que se contará con técnicos municipales.

José Ignacio Senao ha explicado que Oliver "es un barrio donde todavía existen muchas necesidades que exigen, al menos, el mismo tratamiento que reciben otros planes integrales". En este sentido, ha recordado que el presupuesto de 2013 para el PIBO ha ascendido a 760.000 euros, frente a los 3'5 millones de euros del Plan Integral del Casco Histórico (un 400 % más). Así, ha apostado por recuperar los proyectos pendientes y actualizarlos al siglo XXI, redactando un nuevo documento "sin tintes políticos, que pueda asumir cualquier corporación y que garantice que el PIBO tenga un respaldo presupuestario todos los años con el que afrontar esos proyectos, partiendo de la premisa de que las prioridades deben de pasar por las políticas de inserción y de creación de empleo". Con este objetivo, ha insistido en la "imprescindible implicación" del alcalde y del Gobierno de Zaragoza, ya que tiene que existir un compromiso político y presupuestario.

El responsable de la Junta Municipal Oliver-Valdefierro ha fijado cuatro ejes de actuación adaptados a la situación económica actual: el urbanístico (con intervenciones en aceras, en infraestructuras, en rehabilitación y en equipamientos), los servicios públicos (limpieza y transporte), la convivencia y la cohesión social (apoyo a los más desfavorecidos a través de la acción social y las empresas de economía social) y la participación ciudadana. En este sentido, Senao ha estimado que la duración del nuevo PIBO podría extenderse durante los próximos cinco o seis años, aspirando a cerrar una programación que tenga respaldo en el presupuesto y constancia en sus acciones. "No consiste en acordar una programación muy amplia y que luego las actuaciones queden en el olvido. Queremos que de verdad sean proyectos que vayan a realizarse y que sean defendibles por cualquiera", ha concluido.