Zaragoza

"Los matojos crecen sin control y la suciedad es parte del paisaje"

Los vecinos de Miguel Servet se quejan del estado de una plaza ajardinada junto al Palacio Larrínaga, mientras desde el Ayuntamiento aseguran "que está cuidada y limpia".

Suciedad en la plaza de Miguel Servet de Zaragoza
"Aquí los matojos crecen sin control y la suciedad es parte del paisaje"
T. M.

“Desde luego, esta plaza a lo que no invita es a sentarse y descansar a la fresca cuando empieza a desaparecer el sol”. Estas son las palabras de Mari Fuertes, una vecina de Miguel Servet, que asegura que la zona ajardinada que “no hace mucho tiempo” –apunta la zaragozana- construyeron junto al Palacio Larrínaga, en la citada vía, está “casi siempre, sucia”. “Yo no digo que los servicios de Parques y Jardines no pasen por aquí, porque sí lo hacen, pero deberían hacerlo más a menudo”, comenta Fuertes. “Solo hay que ver el tamaño de algunas plantas y matojos, que son descomunales”, dice esta vecina de Las Fuentes.


“Es lo que tiene vivir al final de Miguel Servet. Aquí no llega nadie. La avenida, con el casi recién estrenado carril bici, cuenta con un pavimento en un estado pésimo y esta plaza, en la que podrían jugar muchos niños, está, como norma general, llena de heces de perro y de latas de refresco. No hay ni una triste fuente”, comenta José Pérez, que reside “cerca de la plaza Utrillas”, apunta. “Precisamente en esta zona los espacios destinados al juego y recreo para los niños escasean. Si lo poco que hay no lo cuidan…”, dice el zaragozano.


Una opinión que también comparte Aurora Braulio, vecina de la calle de Francisco de Quevedo. “Aunque solo fuera porque está al lado del Palacio Larrínaga y del Colegio Marianistas Bajo Aragón, el cuidado de esta plaza debería ser mayor. Hay días que la suciedad forma parte del paisaje”. “Ahora no hay clase, pero cuando el curso está en marcha, son muchos los niños que pasan por aquí y las latas, bolsas y los excrementos que hay por la arena resultan un peligro para ellos, sobre todo para los más pequeños”, dice Aurora.


“No sé si será por la ubicación o por la falta de sombra, pero he visto poca gente haciendo uso de esta plaza, la verdad. Es cierto que quizá no esté en las condiciones que a todo el mundo le gustaría, porque algunas veces la basura se acumula en los matorrales que crecen sin ningún tipo de control aparente, pero los servicios de limpieza y cuidado municipales sí se hacen cargo de ella, al menos que yo haya podido comprobar”, dice Andrés Martínez, que reside junto al parque Torre Ramona. “Bastante peor está la zona verde de al lado de mi casa. Eso sí que es porquería”, comenta el joven.El problema, las plantas "leñosas"

Precisamente, desde el Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento estiman que la plaza “está limpia y cuidada”. “Puede que en algún momento puntual se haya acumulado más basura, como puede ocurrir en cualquier otro punto de la ciudad, lo que no significa que no se mantenga”, apunta fuentes municipales.


“Lo que sí está previsto es cambiar algunas de las plantas aromáticas por otras que se adapten mejor al riego. Las que hay actualmente son demasiado leñosas para el medio”, concluyen las mismas fuentes.