Zaragoza

"Dos años después, en Parque Venecia seguimos con los mismos problemas"

Los vecinos del barrio aseguran que su mayor preocupación pasa "por la movilidad y la adecuación lógica del sentido de las calles".

José Antonio Andrés, en una parada sin marquesina de Parque Venecia
"Dos años después, en Parque Venecia seguimos con los mismos problemas"
T. M.

Esta semana se cumplen dos años desde que los primeros residentes de Parque Venecia entraran por primera vez en sus casas. Tiempo en el que este núcleo de población ha comenzado a desarrollarse, con una población que, según el censo de junio, superaba los 1.400 vecinos, y con un número más que notable de comercios –en el último han abierto dos nuevos establecimientos-.


Unas cifras más que estimables para que algunos de los problemas con los que se encontraron los primeros zaragozanos al llegar al núcleo de población, que forma parte del distrito Torrero-La Paz, “ya se hubieran solucionado”, apunta José Antonio Andrés, uno de los primeros en llegar al barrio y presidente de la Asociación de Vecinos Residencial Parque Venecia.


“Algunas cuestiones por las que llevamos meses luchando, como la instalación de marquesinas o la adecuación lógica del sentido de algunas calles, no se han solucionado, a pesar de haberlo solicitado tanto a la junta de distrito como al Ayuntamiento, en reiteradas ocasiones”, dice Andrés.La movilidad, el mayor problema

“Pero lo más llamativo y lo que más nos está perjudicando es el tema de la movilidad. Nos hemos quejado por activa y por pasiva, aunque las soluciones no llegan”, asegura el presidente del colectivo.


“En su día alargaron la línea 31 hasta el barrio. Para nosotros fue un alivio porque antes solo llegaba hasta el nuevo acuartelamiento de la Policía, en el Tercer Cinturón. La cuestión es que desde que abrieron Puerto Venecia, según aseguran fuentes municipales, el servicio de bus está saturado los sábados. Eso dicen, aunque nosotros, que somos los afectados, tenemos pruebas de que a partir de una determinada hora por la tarde, incluso los días entre semana, los autobuses no abren las puertas en nuestro barrio porque van llenos”, dice Andrés.


“El problema todavía se hace mayor cuando, como es el caso, llega el periodo de rebajas. Llevamos toda la semana viendo cómo los buses pasan por delante de nuestras narices sin parar. Hay que resaltar que se trata del único medio de transporte público con el que contamos para salir del barrio…”, dice José Ignacio Andrés.


“Sin ir más lejos, este lunes, cuatro chavales esperaron, bajo la lluvia porque no hay marquesinas, hasta una hora de reloj a que alguno de los cuatro autobuses que pasaron –la frecuencia es cada 15 minutos- les abriera las puertas. Al final, hartos de esperar, tuvieron que ir andando hasta su destino”, asegura el presidente del colectivo.


No es justo que haya una línea de bus que preste servicio a un centro comercial en vez de hacerlo a los vecinos de un barrio. Desde la agrupación vecinal vamos a continuar luchando para que o alarguen la línea 23, que actualmente concluye en el barrio La Paz, o reduzcan las frecuencias del 31 para mejora el servicio actual. No queremos que los próximos vecinos que están por llegar se encuentren con los mismos problemas que nosotros”, concluye José Ignacio Andrés.