Pantano de Mularroya

La Policía busca en un pozo a 250 metros el cadáver de la mujer desaparecida en Ricla

En la zona existen múltiples pozos de 250 metros de profundidad, uno de ellos estaba forzado y en él se centran las investigaciones.

Labores de búsqueda en las proximidades del embalse de Mularroya
La Policía busca el cadáver de mujer desaparecida en Ricla en un pozo a 250 metros
JEFATURA SUPERIOR DE POLICÍA

Agentes de la Policía Nacional continúan en su labor de búsqueda de los restos de Pilar Cebrián, presuntamente asesinada por su marido, Antonio Losilla, quien se encuentra ingresado en prisión desde el pasado mes de octubre.


Durante la mañana de este lunes, funcionarios del Grupo de Homicidios de la Brigada Regional de Policía Judicial de esta Jefatura Superior, junto con la XI Unidad de Intervención Policial, se han desplazado hasta las proximidades del embalse de Mularroya, en virtud de un Auto del Juzgado de Violencia de Género Número Dos de Zaragoza.


Las investigaciones policiales han derivado la búsqueda de los restos de la vecina de Ricla hacia los pozos de tanteo que existen en esa zona y que pertenecen a la Confederación Hidrográfica del Ebro. Dichos pozos permanecen debidamente cerrados y sellados, excepto uno que está forzado, siendo en ése precisamente donde se ha centrado la búsqueda.


En el transcurso de este lunes se han utilizado medios de visualización facilitados por una empresa especializada sita en Madrid, que han permitido alcanzar 180 metros de profundidad. Si bien, para lograr llegar hasta el fondo (250 metros), se hace necesario el uso de nuevos medios técnicos.


El pozo ha quedado precintado por la Policía a la espera de disponer de tales medios y proseguir con la prospección.


La mujer, Pilar Manuela Cebrián Embid, de 52 años y vecina de Ricla, desapareció el pasado 3 de abril aunque su marido tardó tres semanas en denunciar los hechos, algo que provocó las sospechas de los responsables policiales.