Están regidos por jueces no profesionales y se ocupan de asuntos civiles y penales de pequeña entidad en aquellos municipios de más de 7.000 habitantes que no disponen de juzgados de Primera Instancia e Instrucción. Son los juzgados de paz. A ellos se unen las secretarías de juzgados de paz, que agrupan localidades aún menores. Aragón tiene un total de 26 (13 en Zaragoza, 7 en Teruel y 6 en Huesca).

A lo largo de todo el año pasado, los jueces de paz aragoneses resolvieron un total de 59.694 asuntos de todo tipo: problemas de lindes en los campos, impagos de trabajos realizados, deudas, riñas de lo más pintoresco entre vecinos...

Se trata de una cifra que no ha dejado de crecer a lo largo de los últimos años. En 2011, el número de casos resueltos ascendió a 56.733, mientras a lo largo de 2010 se llegó a un acuerdo en 51.990. Si se retrocede dos años, se puede observar que el crecimiento ha sido realmente espectacular: en 2008 se registraron y resolvieron 42.929 asuntos.

Atendiendo a estas cifras, se observa un incremento del 28% en el trabajo de estos órganos de cercanía desde el año que arrancó la crisis, sustentado sobre un buen volumen de ciudadanos que prefieren alejarse de las costas derivadas de un pleito judicial.

Esto ha generado una cantidad de trabajo muy importante: "Tenemos muchísimos embargos, impagos, deshaucios...", señala Carlos Fatás, juez de paz de Cuarte de Huerva. "Debido al trabajo que se acumula, tuvimos que solicitar la renovación del adjunto que llegó hace unos años".

Se disparan los actos de conciliación

Los actos de conciliación han experimentado un crecimiento especialmente importante, sobre todo en el último año, pasando de resolverse 607 a lo largo de 2011 a duplicarse hasta los 1.213 del año pasado. En estos, las partes implicadas recurren a un tercero para que les ayude a resolver un conflicto.

Durante este encuentro, el juez lego se limita a señalar el camino posible de solución de pugnas, pues las partes se avendrán o no a las soluciones que entre todos se estimen convenientes. Lo económico del servicio frente a otros ha disparado su demanda.