Zaragoza

El PP critica la "imprevisión" del Ayuntamiento ante el arrastre del embarcadero de la Expo

El Partido Popular critica lo que cree que es "una nueva demostración de incompetencia que solo gracias a la fortuna no ha generado daños en otras infraestructuras".

El embarcadero de la Expo ha quedado empotrado en el azud
Crecida del Ebro_3
A. ABRIL

El concejal del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Enrique Collados, interpelará en la próxima Comisión de Cultura al consejero municipal de este área, Jerónimo Blasco, sobre el arrastre del embarcadero de la Expo a causa de la última riada del Ebro.


A juicio de Collados, todo apunta a una "grave imprevisión por parte de los responsables de la navegación fluvial", ya que la avenida en los afluentes del Pirineo Occidental, origen de la posterior crecida en el eje del Ebro, llegó a Pamplona el domingo 9 de junio, mientras que el embarcadero fue arrancado de sus anclajes el martes día 11 a las 23 horas.


Además, se habían dado todas las alertas por parte del organismo de regulación de cuenca, por lo que "no es admisible alegar falta de conocimiento".


A su parecer, "resulta injustificable que teniendo perfecta noticia de la inundación de Pamplona con antelación más que suficiente no se adoptara ninguna medida de precaución por parte del Área responsable de la colocación del embarcadero". 


Para Enrique Collados, estamos "ante una nueva demostración de incompetencia que solo gracias a la fortuna no ha generado daños en otras infraestructuras o elementos patrimoniales y por la que alguien debería asumir responsabilidades".


El Grupo Popular preguntará no solo por los motivos que llevaron a no tomar medidas precautorias, sino que también interpelará al consejero sobre los posibles costes que haya generado esta imprevisión en las arcas municipales y por los que pueda generar la reparación o reposición del embarcadero.


En todo caso, recuerda Collados, de existir ese tipo de costes, "habrá que sumarlos a los que está generando el mantenimiento contra toda lógica de la navegabilidad en el Ebro y la necesidad de dragar el canal de navegación central del río", en el que este año se ha producido un aporte importante de gravas como consecuencia del elevado caudal registrado durante los últimos meses.