Crecida del Ebro

UAGA estima en 6,5 millones el valor de las cosechas afectadas por la última riada del Ebro

Es una evaluación provisional ya que, hasta el agua no se retire el agua de las tierras, será difícil evaluar los daños totales

La crecida del Ebro en Zaragoza
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JOSE MARIA BAQUERO

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón ha estimado en 6,5 millones de euros el valor de las cosechas afectadas por la crecida del Ebro, aunque hasta el agua no se retire de las tierras será difícil evaluar los daños, las mermas o las pérdidas totales.


La organización agraria indica en una nota de prensa que, según los datos que ha recogido en los nueve municipios de la Ribera Alta del Ebro perjudicados por esta riada, la quinta en lo que va de año, la superficie inundada es de más de 3.000 hectáreas.


Así, en Novillas hay afectadas 500 hectáreas de maíz, alfalfa, algo de trigo y tomate; en Gallur 900 de maíz, alfalfa, algo de espárrago y alcachofa y algo de cebada; en Pradilla, 200 de maíz y algo de alfalfa; en Boquiñeni 350 de maíz y de chopos, y en Luceni, 320 de maíz y chopos.


Además, en Remolinos se han inundado 60 hectáreas de maíz y 14 de alfalfa; en Alcalá 40 de maíz y 200 de girasol; en Alagón 300 de alfalfa y maíz, y en Cabañas, 250 de maíz y 100 de chopos.


El valor total de estas cosechas asciende a 6,5 millones de euros pero UAGA señala que hasta que el agua no se retire de las parcelas inundadas es muy difícil evaluar los daños, ya que hay que esperar a ver cómo responden las plantaciones.


Pero, además, a las pérdidas en las cosechas hay que añadir los daños en infraestructuras como caminos, acequias, riegos, naves o casetas, y los costes de reparación de la estructura de las parcelas agrícolas.


Según UAGA, la solución para evitar las inundaciones es que se limpie el cauce y regular el caudal y en este sentido la organización se pregunta por qué se puede limpiar el Ebro a su paso por la ciudad de Zaragoza y no se puede en la Ribera Alta y Baja.


Por eso, exigen que se realice cuanto antes la restauración fluvial del cauce del río y que las administraciones se coordinen para dar más agilidad a los trámites.


UAGA también reclama ayudas directas y rebajas fiscales para los agricultores afectados y estima que la reiteración de las riadas debe ser considerado "desastre natural".


Concluye poniendo de manifiesto la indignación de los agricultores de la Ribera, "que van a perder dos cosechas en el mismo año, con todos los gastos que conllevan y lo que es peor, sin obtener un mínimo de renta".