Emigrantes aragoneses

"Me encanta vivir en Bélgica y gracias a Ryanair puedo volver de visita"

Juan Antonio Fernández, químico zaragozano de 39 años, vive desde hace 15 en Bruselas. Se marchó para hacer la tesis y allí encontró trabajo y pareja.

Juan Antonio Fernández (izda.) con su pareja, en Bélgica
"Me encanta vivir en Bélgica y gracias a Ryanair puedo volver de visita"
J. A. F.

Juan Antonio Fernández, zaragozano de 39 años, se fue hace 15 a Bruselas. Su idea era hacer allí la tesis (es Químico por la Universidad de Zaragoza) y luego regresar. Pero al acabar, le ofrecieron un trabajo, conoció a su pareja y decidió quedarse. "Me encanta vivir en Bélgica y tengo la suerte, gracias a Ryanair, de poder regresar a casa una vez al mes o cada dos meses", afirma.


Juan Antonio fue para unos meses y ya lleva 15 años. "Mi tesis estaba subvencionada por un consorcio de empresas. Al acabar, gracias a todos los contactos conseguidos, no necesité demasiado para que me ofrecieran un trabajo, en el que estoy desde entonces. Trabajo en un centro de investigación agroalimentario. También tuvo mucho que ver en mi decisión que conocí a mi pareja, que es belga", cuenta.


En estos años le han ofrecido en dos ocasiones trabajo en Barcelona, pero no se planteó volver. "¿Para qué cambiar cuando se tiene una vida sentimental completa, un trabajo apasionante y la posibilidad de visitar a la familia casi como si estuviera allí?", argumenta.


Desde fuera no ve muy bien la situación de España. "Siento enormemente lo que está pasando en el país. Siento, sobre todo, que la gente se tenga que irse ya no por iniciativa personal o por ganar experiencia, como me fui yo, sino porque no encuentran apoyo por parte de aquellos que deberían hacer lo imposible por mantenerlos en el país", señala.


También critica que a veces la televisión saca las cosas de contexto. "Hace poco sacaron las filas en las escuela de idiomas españolas diciendo que la gente estaba desesperada por conseguir plaza y salir de España. Yo también tuve que hacer fila y pasar la noche para conseguir una plaza. Pero no era para irme de España, sino porque las plazas son limitadas", cuenta.


Aunque viaja con frecuencia a España, dice que echa de menos el sol y a sus sobrinos, a los que le gustaría ver más a menudo.