El descenso del consumo reduce el reciclaje de papel y cartón

La caída de la actividad comercial e industrial en todo Aragóntambién ha supuesto un descenso de hasta un 10% en un solo año de la recogida y reciclaje de papel y cartón en las principales ciudades de la Comunidad. Una situación en la que también han influido otros factores, como la mayor concienciación de los ciudadanos y el auge de los soportes informáticos, que han reducido el gasto en papel de los hogares, empresas y administraciones, e incluso los robos que se producen en los contenedores de reciclaje.

Aunque la cantidad de papel y cartón que se pierden en estos pequeños -o grandes- hurtos no está cuantificada, desde los ayuntamientos son conscientes de que estos se producen y son frecuentes. Sin embargo, tampoco es fácil detectarlos y las cantidades que pueden extraer de cada contenedor tampoco se han convertido en un problema grave para las principales ciudades de Aragón, que achacan la reducción de todos los materiales desechados -también residuos orgánicos o vidrio- a la crisis económica.

En 2012, Zaragoza recogió casi 2.000 toneladas menos que el año anterior, un significativo descenso de casi un 10% en un solo curso -en los años anteriores la tendencia ha sido similar- que redujo la cantidad de papel y cartón depositado en los contenedores de 18.342 toneladas a 16.542. Una situación similar han vivido el resto de capitales de provincia de la Comunidad. En Teruel, la reducción ha sido de un 9,5%, pasando de 910 toneladas a 823 en un solo año. Algo menos han caído las cifras de Huesca capital y las comarcas de la Hoya, Alto Gállego y Jacetania, donde en 2012 se recogieron 3.141 toneladas de papel y cartón, un 7,73% menos que en 2011.

Menos consumo, más robos

Aunque la explicación más certera para una caída de la recogida de papel y cartón tan significativa no pueda ser otra que el descenso de la actividad comercial e industrial, principales consumidores de este material para el embalaje y transporte de productos, también es cierto que parte de la reducción puede estar relacionada con las extracciones que diariamente se producen de los contenedores azules.

Es difícil saber el porcentaje que suponen o cuantificar el problema, pero desde el Ayuntamiento de Zaragoza reconocen que son conscientes de que se producen. El precio de este material en el mercado tampoco es demasiado alto, pero su 'extracción' ofrece menos riesgos que la de otros más preciados, como es el caso del cobre. Por una tonelada de cartón se pueden obtener entre 70 y 100 euros, por lo que el precio aproximado sería de menos de 10 céntimos por kilo, mucho menos que en el caso de la chatarra -entre 30 y 80 céntimos por kilo-, el plomo -casi un euro- o el hilo de cobre, por el que se pueden pagar alrededor de 4,5 euros por kilogramo.

Sin embargo, el menor riesgo y dificultad de llevarse el cartón de los contenedores ha empujado a cada vez más personas sin recursos a 'atracar' estos depósitos azules. No es extraño ver a personas con carros de la compra hurgando con palos en los puntos donde los ciudadanos depositan sus cartones y papeles para reciclar, e incluso, los hay más organizados que van con furgonetas para cargar el material sustraído.