Semana Santa

La lluvia arruina el Martes Santo zaragozano

Las cofradías de la capital aragonesa decidieron no sacar los pasos a la calle debido a las inclemencias del tiempo y realizaron pequeños actos en sus templos.

Procesion iglesia Portillo
Procesion iglesia Portillo
PEDRO ETURA/APHOTO AGENCY

El guión vuelve a repetirse. Tras un Lunes Santo de lluvias, el cielo provocó de nuevo que las ilusiones de cientos de cofrades se desvaneciesen en el Martes Santo.


La Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad, programada para las 20.00, fue la primera en suspender este martes su salida. La decisión fue rápida. La lluvia arreciaba y las previsiones no anunciaban el fin de las precipitaciones hasta las 22.00. La junta de gobierno cofrade decidió rezar al Cristo y a la Virgen de la Piedad a las puertas de la iglesia. El Cristo en la cruz observaba desde el umbral al público y a los cofrades protegidos bajo los paraguas. Tras un emotivo llamamiento a la acción contra las injusticias y en defensa de los vulnerables, los pétalos lanzados desde las ventanas de la Hermandad del Refugio acompañaron el lento sonido del bombo y, a continuación, los cofrades se dispersaron y las puertas quedaron abiertas para quien quisiese acercarse a rezar al Cristo.


"Una pena -comentaba un antiguo cofrade, miembro de la junta consultiva, volviendo ya hacia su casa-, esta era nuestra procesión más importante y hacía muchos años que no teníamos que suspenderla". Otro cofrade, esta vez adolescente, comentaba a su amigo también ataviado con túnica: "Es la primera vez, desde que pertenezco a la cofradía, que no salimos el Martes Santo".


La Cofradía del Descendimiento de la Cruz suspendió también su procesión, que debería haber comenzado en el Colegio del Salvador. Fue allí donde los cofrades y el público asistente participaron en la misa de predicación de las Lágrimas.


La Cofradía de la Oración del Huerto tardó un poco más en decidirse. Los cofrades que consiguieron un hueco en el bar vecino a la iglesia de Nuestra Señora del Portillo, esperaban el veredicto con calma viendo jugar a España. Los que esperaban a la puerta, sin embargo, se impacientaban y ya no había manera de controlar a los niños. Con la esperanza de que las previsiones se adelantasen y cesara la lluvia, la junta de gobierno no comunicó la cancelación de la procesión hasta las 21.30. A continuación, los tres pasos de la cofradía fueron sacados por orden a la puerta de la iglesia de Nuestra Señora del Portillo, donde se realizó una pequeña predicación, para que los devotos no se fuesen de vacío. "Estaba claro que lloviendo no íbamos a salir", comentaba a la salida de la iglesia una mujer en un corrillo. 


Las cofradías que tenían previsto su Vía Crucis para este martes tuvieron que realizarlo finalmente en sus respectivos templos. De esta forma, la Cofradía de de la Institución de la Sagrada Eucaristía recordó las últimas etapas de la vida de Cristo en el interior de la parroquia del Perpetuo Socorro, la Cofradía de la Crucifixión del Señor, en la parroquia de Jesús Maestro y la Cofradía del Cristo Abrazado a la Cruz y de la Verónica, en la parroquia del Carmen.