La nueva ordenanza municipal reduce las sanciones por botellón a la mitad

El consejero de Presidencia, Economía y Hacienda y vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha informado de que el gobierno de la ciudad ha aprobado este jueves, 14 de marzo, el proyecto de una nueva ordenanza que supone la derogación de la que regulaba hasta ahora el botellón, para el que se reduce "sustancialmente" la cuantía de las sanciones. 

Todas las sanciones en una orden

En rueda de prensa, Gimeno ha precisado que se van a unificar en una única orden todas las sanciones municipales que afectan a la convivencia y al comportamiento de los ciudadanos en el espacio público, su tipificación, cuantía y procedimiento, y que, en el caso de las relativas al botellón implica pasar de una sanción máxima de 1.500 euros a los 750 euros.

El vicealcalde ha añadido que se crean sanciones leves, graves y muy graves y cada una de ellas podrá ser de grado mínimo, medio o máximo. La cuantía máxima de las sanciones será de 250, 500 y 750 euros, respectivamente, y, por ejemplo, las leves en grado mínimo supondrán el pago máximo de 50 euros.

Se abre el periodo de alegaciones

Gimeno ha recordado que ahora se abre un periodo de alegaciones y que deberá seguirse toda la tramitación que corresponde a una ordenanza, que es de cuatro o cinco meses, plazo que en este caso se podría ampliar más puesto que el Consistorio desea "que haya mucha participación ciudadana".

El vicealcalde ha indicado también que la nueva ordenanza incluye para las infracciones leves la figura del 'requerimiento del cese de la conducta' del infractor por parte de la Policía Local, que evita la formulación de la denuncia.

Además, se exige a los funcionarios que sancionen que "expliquen y justifiquen" el tipo de sanción que imponen y, si se paga inmediatamente, se reducirá el coste un 40%, y si se hace antes de la resolución, el 20%.

Unificación 

Las ordenanzas que se modifican son la de Limpieza Pública, la de Uso de Zonas Verdes y la de Actividades Publicitarias en el Ámbito Urbano y la que se deroga es la de Protección del Espacio Urbano, más conocida como ordenanza del botellón, con el objetivo de "unificar y homogeneizar" en una sola ordenanza el régimen de sanciones, ha dicho Gimeno.

De esta forma, se pretende una mayor "eficacia, eficiencia y conseguir que se cobre", algo que hasta ahora no ocurría habitualmente en el caso de los menores sancionados por botellón o de mayores de edad que no tienen patrimonio, multas que reemplazaban mediante prestaciones sustitutivas.

Gimeno también ha comentado que se han tratado de solventar situaciones como el hecho de que un conductor ebrio circulando por la vía pública tiene ahora una sanción inferior a la de un joven que participa en un botellón.

El vicealcalde ha deseado que haya una elevada participación de ciudadanos y entidades sociales y vecinales en una norma con "vocación de permanencia", así como de los grupos municipales, en la tramitación de esta ordenanza, que "mejora de forma sustancial la situación anterior", ha opinado.

Ámbito sancionador 

Las sanciones de esta nueva ordenanza se refieren a las producidas en la calle y que afectan a la convivencia y al comportamiento de los ciudadanos en el espacio público.

La nueva norma, denominada ordenanza que regula el procedimiento para ejercer la potestad sancionadora por infracciones en espacios públicos, establece cuáles son las conductas punibles, quiénes son los responsables y cuál es el procedimiento sancionador.

Asimismo, regula la sustitución de la multa por otras medidas reeducadoras y ejemplarizantes para menores de 21 años y mayores sin recursos --en paro y sin independencia económica, por ejemplo--. Entre esas sustituciones están la asistencia a charlas y cursos, actuaciones sociales y comunitarias y realización de trabajos en beneficio de la comunidad.