¿Dónde están los pisos y cómo funciona el Fondo Social?

Aragón no ha sido una de las grandes beneficiadas del Fondo Social de Vivienda impulsado por el Gobierno para alojar a las personas desahuciadas, pero cuenta con 156 viviendas repartidas por casi todo el territorio. Hasta 32 localidades cuentan con representación en la lista publicada por el Ministerio de Economía, pero la gran diferencia entre la población de Zaragoza y el resto de localidades ha ocasionado que la más de la mitad de los pisos destinados a este fin se encuentren en la capital aragonesa.

Esta ciudad acapara 82 de las 156 propiedades que las entidades bancarias han cedido en toda la Comunidad, mientras que buena parte de las restantes se encuentran en localidades de su entorno. De hecho, casi el 90% de las viviendas que forman este fondo están en la provincia de Zaragoza, que acumula hasta 136 de las 156, mientras que solo 14 están repartidas por Huesca y seis en Teruel. Tras la capital aragonesa, el segundo municipio con más pisos cedidos para desahuciados es Huesca, con nueve, los mismos que en Calatayud. En Teruel capital, por el contrario, solo hay disponibles dos propiedades.

Las viviendas, por localidades

La mayoría de los pisos están en la capital, que cuenta con 82 de los 136 que hay repartidos por toda la provincia. También hay nueve en Calatayud, siete en Ricla, cinco en La Muela y Pinseque, cuatro en Ejea, tres en Pedrola y dos en Gallur, Borja, Sádaba, Tarazona y Torres de Berrellén. Por último, tienen una sola vivienda para desahuciados Illueca, La Almunia, La Joyosa, Mallén, Pina de Ebro, Plasencia del Jalón, Tauste, Terrer, Utebo, Villanueva y Zuera.

Las entidades bancarias solo han cedido 14 viviendas en Huesca, un 9% del total de Aragón. Nueve de ellas están en la capital oscense, dos en Fraga y una en Barbastro, Monzón y Sabiñánigo. En la provincia de Teruel hay seis pisos del Fondo Social de Vivienda, dos en la capital, otros dos en Foz-Calanda, y uno en Alcañiz y Calanda.

Funcionamiento y destinatarios

A este fondo de viviendas pueden acceder aquellas personas que hayan sido desahuciadas a partir de el 1 de enero de 2008, quienes deberán acudir al banco o caja que les concedió la hipoteca y presentar allí la solicitud para acceder a uno de estos pisos, que proceden de embargos. Está previsto que a finales de este mes se comiencen a entregar las primeras solicitudes aprobadas, que otorgarán un alquiler de dos años con rentas que oscilarán entre 150 y 400 euros al mes, con un límite máximo del 30% de los ingresos netos totales de la unidad familiar.

Otra de las condiciones necesarias es no tener unos ingresos familiares superiores al triple del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples -en la actualidad serían 1.597 euros mensuales- o no superar una renta de poco más de 19.000 euros al año, no poseer otra vivienda y estar en una situación de especial vulnerabilidad: familias numerosas; unidades familiares monoparentales con dos o más hijos a cargo; familias con un menor de hasta tres años o que alguno de sus miembros tenga una discapacidad superior al 33% o una situación de dependencia o enfermedad que le incapacite de forma permanente para trabajar; parados sin prestaciones; y familias que tengan alguna víctima de violencia de género.

El Fondo Social de Viviendas es en realidad un conjunto de fondos, ya que cada entidad bancaria crea y gestiona su propio parque de pisos y lo destina solo a familias que han sufrido un desalojo de su vivienda por impago de un préstamo hipotecario concedido por ese banco.