El coordinador de UPyD en Aragón, Carlos Aparicio, ha expresado su solidaridad con las víctimas del terrorismo y ha exigido al Gobierno de España que no negocie ni dialogue "bajo ningún concepto" con los terroristas "por respeto a la sociedad". 

Los miembros de UPyD en Aragón se suman a los homenajes que se producen este lunes en toda España para conmemorar el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo y el atentado terrorista que acabó, el 11 de marzo de 2004 en Madrid, con la vida de 192 personas, dejó centenares de heridos y marcó a sus familiares y amigos para siempre.

El coordinador de UPyD en Aragón, Carlos Aparicio, ha mostrado su preocupación por la "tibieza" que se observa con respecto al terrorismo, tanto desde el Gobierno, como desde los partidos de la oposición.

Aparicio ha expresado que, después de muchas décadas de terror, "la sociedad esté deseando pasar página cuanto antes, pero no se nos puede pasar por alto que ETA conserva en sus manos asesinas todas sus armas y explosivos", ha afirmado.

Según el responsable de UPyD, además del respeto que la sociedad española debe a las víctimas, es fundamental mantener uno de los pilares del Estado de Derecho porque "el cumplimiento de la ley no es negociable, y el Estado no claudica nunca ante los criminales".

Aparicio ha criticado duramente la actitud del Gobierno, que ha solicitado de Noruega la expulsión de tres terroristas de ETA. "Un Gobierno digno no habría dudado en ningún momento en pedir su detención y su extradición a España, aplicando el convenio suscrito con ese país".

UPyD ha animado al Ejecutivo de Mariano Rajoy a no dejar de esforzarse para esclarecer los 326 crímenes cometidos por ETA que siguen sin ser resueltos.

De igual manera, ha solicitado que aplique las leyes existentes y promulgue las que sean necesarias para evitar que los que han alentado el terrorismo se introduzcan en las instituciones, disfrazados de partidos democráticos. "Que ETA haya dejado de matar temporalmente supone una gran alegría para todos, pero de ninguna manera se puede premiar a nadie por dejar de matar", ha concluido Carlos Aparicio.