Renuncia del Papa

Arzobispo de Zaragoza: "Es una gran pérdida para la Iglesia"

Manuel Ureña considera un ejemplo para la sociedad la renuncia de Benedicto XVI "en un mundo pegado al poder como en el que vivimos".

Manuel Ureña, arzobispo de Zaragoza
Arzobispo de Zaragoza: "Es una gran pérdida para la Iglesia"
ASIER ALCORTA

El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, ha asegurado este lunes que la renuncia del papa Benedicto XVI a su pontificado es una "gran pérdida" para la Iglesia, así como un "acto heroico" de una persona que se retira en "plenas condiciones mentales".


En una rueda de prensa celebrada unas pocas horas después de hacerse pública la renuncia, Ureña ha explicado que la decisión de Benedicto XVI es una noticia "sorprendente", una "bomba que nos estremece", ha añadido.


Ha insistido en que el discurso de renuncia pronunciado por el papa ante los cardenales no evidencia ningún signo de deterioro de sus facultades psíquicas ni de inflexión en su discurso habitual, y ha destacado que su decisión es un "cuestión de conciencia" alejada de "cualquier tipo de ambición".


El prelado ha valorado la renuncia del papa por motivos de falta de fuerza física como un "ejemplo" para la sociedad que se produce "en un mundo pegado al poder como el que estamos viviendo".

 Sin motivos ocultos

Ha descartado que la decisión papal responda a posibles enfrentamientos en la Curia romana o al escándalo surgido en torno al asistente de Benedicto XVI, una cuestión que ha calificado de "segundo orden".


También ha rechazado que el pontífice haya sido "víctima" de alguna conspiración, subrayando que las "intrigas" en la Curia o las alusiones al posible envenenamiento de Juan Pablo I son "novelas".

 Elección del nuevo Papa

El arzobispo de Zaragoza ha descartado, asimismo, que en el proceso de elección del nuevo Papa la cuestión de la edad de los posibles candidatos condicione los votos de los cardenales en el próximo cónclave, ya que la decisión final, ha añadido, será guiada por el "Espíritu Santo".


A este respecto, ha apuntado que tras la elección de un papa polaco y otro alemán, el sucesor en el trono de Pedro "podría ser un latino, o un estadounidense, o un canadiense, o un africano, o un europeo".


Respecto al futuro del Papa tras su renuncia, Ureña ha explicado que su decisión de dedicarse a la plegaria le podría llevar a "optar por volver a su pueblo en la Baviera Baja alemana o a hacerse monje".


"Igual se hace monje -ha añadido el prelado-, un fraile entre los frailes que debe obediencia a su superior y que barrerá cuando le toque barrer, dirigirá al coro cuando le toque y dirá misa cuando le toque; él es capaz de eso".