Repostería

El roscón de San Valero sobrevive a la crisis

El presidente de la Asociación Provincial de Pasteleros de Zaragoza dice que en esta fecha, junto al Día de Reyes, "las ventas no decaen".

Roscones San Valero
Roscones San Valero

Los zaragozanos consumirán alrededor de 50.000 roscones con motivo de la celebración, este martes de la Festividad de San Valero, patrón de la ciudad, lo que demuestra su fidelidad a este tradicional postre. 


Las ventas de este producto no se resienten a pesar de la crisis y los ciudadanos "son muy fieles" a este dulce, ha destacado el presidente de la Asociación Provincial de Pasteleros de Zaragoza, Ramón Sorroche, para detallar que en esta fecha, junto al Día de Reyes, "las ventas no decaen y, además, nos equilibra otras fechas".


Ha explicado que la media de venta de cada pastelería ronda las 500 unidades y otras, como la que él regenta, llega a los mil roscones, para señalar que en Zaragoza hay alrededor de cien pastelerías.


Las ventas también varían en función del día de la semana que se celebra San Valero. "Este año cae en martes, pero desde el viernes estamos vendiendo" y "el sábado pasado se vendieron bastantes, el domingo muchos, mientras que este lunes se ha vendido a buen ritmo", ha dicho, para precisar que el día preferido de los ciudadanos para comprar este postre es la misma fecha de la celebración.


Sorroche ha insistido en que los ingredientes "tienen que ser de calidad" y ha remarcado en que el cliente debe asegurarse de la frescura de la nata porque es un ingrediente "muy delicado y en ningún momento se puede romper la cadena de frío".


Así, ha instado a los consumidores a que "sean muy exigentes" y que "no arriesguen la salud por comprar un roscón más barato", al alertar de que hay establecimientos que "pueden tener un producto muy bueno de origen, pero la manipulación no es tan buena", al tiempo que ha solicitado a Sanidad que "sea más escrupuloso en las inspecciones".


Como consejo, ha recomendado "desconfiar de los establecimientos que no dispongan de cámaras de frío" porque "se arriesga a coger una intoxicación y poner en riesgo su salud".


De nata, el más vendido


Las preferencias sobre el relleno no cambian, ha señalado Sorroche, para apuntar que el roscón de nata es el más solicitado por los zaragozanos, aunque hay variedades que también tienen demanda como el de nata y crema; el de trufa; y el trufa y nata. Respecto al tamaño, el de ocho raciones y unos 800 gramos de peso es el más vendido.


La masa del roscón se elabora con mantequilla, harina de trigo, azúcar, ralladura de limón y de naranja, sal, levadura, agua de azahar, huevos y anís.


Una vez mezclados los ingredientes, se le da forma y se colocan frutas escarchadas por encima y, cuando la masa ha subido, se introduce en el horno unos 10 ó 12 minutos. Uno de los secretos que ha revelado Sorroche es "no dejar que se cueza demasiado porque, sino, la corteza se descascarilla al morderlo".