Satisfacción vecinal por el cierre del solar frente a Tráfico

Desde el 14 de enero quienes acostumbraban a dejar su vehículo estacionado, de manera “gratuita”, en el solar ubicado entre las calles de Vía Univérsitas y Gómez Laguna ya no pueden hacerlo. Y es que el espacio ha sido vallado por un “requerimiento realizado desde el área de Urbanismo a la empresa propietaria de la parcela –Ebrosa-”, tal y como reza un cartel localizado en una de las vallas que ya rodean el perímetro.

Una acción que los vecinos de la zona llevaban solicitando más de ocho años. “Es cierto que este parquin cumplía una importante labor social, puesto que servía para quienes se acercaban al hospital. Pero en los últimos tiempos la aparición de gorrillas lo habían convertido en un punto conflictivo, ya que algunos usuarios encontraban sus coches dañados si los dueños no daban dinero a estas personas”, comenta Ángel Izaguerri, tesorero de la Asociación de Vecinos La Bozada María Guerrero.

“La mala imagen de la zona se veía, además, aumentada por la suciedad que generaban los gorrillas, puesto que depositaban botellas y otros restos en el solar que con el tiempo se iban acumulando”, apunta Izaguerri.

“Ahora que por fin el espacio está vallado, más por influencia de la empresa Vinci Park que es la que gestiona el parquin del Clínico que por la nuestra, lo que deseamos es que el Ayuntamiento y la empresa dueña del terreno lleguen a un acuerdo para darle uso a la parcela”, dice el tesorero del colectivo vecinal, entidad que ya ha presentado al Consistorio un proyecto para hacer un nuevo aparcamiento, pero de zona azul “que siga ofreciendo la misma labor social que hacía hasta ahora”, comenta Ángel Izaguerri. “El Hospital Lozano Blesa atiende a los residentes de los pueblos de alrededor de Zaragoza y muchos de ellos estaban acostumbrados a dejar el coche estacionado en ese solar. Desde la asociación creemos que, mientras no haya ninguna ejecución ni obra proyectada en la parcela, la solución más óptima es habilitarla para darle el mejor uso”, comentan desde La Bozada.

Opinión compartida por los vecinos del entorno, como es el caso de Mario Andrés. “Ya era hora de que intervinieran en la zona. Los gorrillas habían hecho suyo el solar y las consecuencias las sufrían no solo los conductores que dejaban allí sus coches, sino todos lo que vivimos cerca”, dice el zaragozano. “Lo de aparcar por aquí siempre ha sido misión imposible. Ahora la cosa estará complicada, pero en este caso, es mejor el remedio que la enfermedad”, comenta Ana Isabel Gutiérrez, que trabaja en un establecimiento junto al Clínico.