Una valla suelta en el parque Torre Ramona preocupa a los vecinos de Las Fuentes

Una gran valla ubicada en la calle de Tomás Higuera y que hace las veces de separación entre la acera de dicha vía y el parque Torre Ramona, situado justo debajo, ha pasado de ejercer como punto de protección a convertirse “en un peligro” para los usuarios de este gran pulmón del barrio de Las Fuentes.

Al menos así lo estiman algunos vecinos de la zona. “Lleva mucho tiempo suelta y parece que nadie quiere darse cuenta de que si algún niño se acerca puede producirse cualquier accidente, puesto que hay una altura considerable hasta el suelo”, comenta Ángela Laguna, que reside en Tomás Higuera.

Y es que esta barrera “oxidada en los soportes y en estado deplorable”, apunta otro vecino, es solo el “fiel reflejo de lo mal cuidado que está el parque”. “Justo aquí al lado hay también una cancha deportiva que, hasta hace bien poco, solo acumulaba cristales y porquería. Los únicos que la limpiaban de vez en cuando eran los de la asociación de vecinos. Ahora la utiliza un grupo de chavales que se encarga de su mantenimiento. A este paso, va a ser eso lo que tengamos que hacer los vecinos, porque si es por el interés que le ponen los responsables...”, opina Juan Alberto Prieto, que reside en Miguel Servet. “Recuerdo que esto era una maravilla cuando lo inauguraron. Ahora da pena pasar por algunas zonas como el túnel que hay justo debajo de este vallado, todo lleno de pintadas y con un olor a orines horroroso”, apunta el jubilado.

“Desde luego que cualquier niño puede colarse por el hueco de la valla y caerse. ¿Es que nadie se da cuenta de estas cosas? Quienes se encargan de cuidar, por decir algo, este parque deben conocer esta situación, porque es más que evidente”, asegura Beatriz González, vecina de Las Fuentes.

Conscientes del riesgo que supone para los vecinos de la zona y usuarios del parque el mal estado de la barandilla de protección, la Asociación de Vecinos Las Fuentes “sí que ha puesto de manifiesto la situación ante los responsables”, pero la solución -por la que también ha preguntado al Ayuntamiento esta edición digital y de la que no ha obtenido respuesta-, continúa sin llegar.