El Colegio de Abogados distingue a Juan Antonio Cremades y Ángel Bonet

El Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza ha condecorado este viernes, con la Medalla al Mérito al letrado Ángel Bonet Navarro y al catedrático de Derecho Procesal, Juan Antonio Cremades Sanz-Pastor, que en palabras del decano de esta institución, Ignacio Gutiérrez Arrudi, son dos "excelentes" profesionales en la defensa de los derechos ciudadanos.

Durante el acto institucional, que se ha desarrollado en el Salón de Actos del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza, Gutiérrez Arrudi, ha recordado que esta institución colegial se fundamenta en la "formación, los criterios de responsabilidad profesional, generosidad y esfuerzo; junto a la capacidad de servicio público" para aseverar que ambos condecorados "reúnen estos requisitos".

En su intervención Gutiérrez Arrudi ha enfatizado que "al reconoceros nos dignificamos todos los colegiados" para abundar más al indicar que "el prestigio es nuestro al tener estos abogados con este merecido, aunque quizá tardío, premio".

Seguidamente, el miembro de la junta de gobierno del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza, Anselmo Loscertales, ha procedido a dar lectura al discurso laudatorio del catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Zaragoza, Ángel Bonet, para destacar que "es un ejemplo vivo de lo que se puede alcanzar con principios y tesón".

En su turno de intervención, Bonet ha indicado que es un "espléndido honor recibir esta Medalla" para resumir que la condecoración reúne "honor, pietas y filias" y que ha desarrollado al explicar que "el honor de recibir la Medalla despierta la pietas que no se puede llevar a cabo sin la filias" porque "al tiempo que se enseña a aprender, se aprende a enseñar".

De esta forma ha expresado su sentimiento de agradecimiento a "lo que otros hicieron por mi" en referencia a quienes le han enseñado y de quienes ha aprendido.

Para Bonet el derecho "adquiere su genuino significado cuando se refiere a las personas" y tras aceptar con "altísimo honor" la Medalla al Mérito ha asegurado que "será portada junto con la de doctor para que atestigüe y difunda mi gratitud".

El abogado Javier Sancho-Arroyo ha sido en encargado de loar la figura del abogado condecorado Juan Antonio Cremades, de quien ha afirmado que es un "compendio de virtudes y una personalidad brillante" para añadir que "merece el calificativo de ciudadano del mundo" tanto por su licenciatura doble en Zaragoza y París, como el ejercicio de la abogacía con despachos en Madrid y también en la capital francesa.

También ha manifestado que "puede ser considerado un hombre de paz en la solución a los problemas de sus clientes, pero volcado especialmente en el arbitraje internacional transfronterizo" que le ha hecho "ser sobradamente conocido en los cinco continentes, lo que no ha supuesto un alejamiento de sus raíces aragonesas".

Juan Antonio Cremades ha pronunciado un discurso plagado de anécdotas sobre su toga que, a su vez, era la de su padre, y ha agradecido la condecoración en tono humorístico al compararse con Miguel de Unamuno quien agradeció una importante distinción concedida por el rey Alfonso XIII al indicar "gracias por este merecido reconocimiento".

En un tono más serio ha reconocido que "la memoria más arraigada es la del corazón y el mío nunca olvidará el afecto que le tengo a este Colegio".